Las protestas de los profesionales del sector sanitario en la Comunidad de Madrid prosiguen. Así, ayer nos hacíamos eco en Soy de Madrid sobre la denuncia que se realizaba desde la asociación sindical del Summa 112; el SummAT.
Por ello, hoy hemos hablado con su secretario general, Luis Hernández, para conocer de primera mano cuáles son las demandas y las denuncias de este colectivo sanitario en cuanto a su situación en la Comunidad de Madrid.
"La continuidad asistencial de cuidados es absolutamente esencial"
Lo primero que hemos querido preguntarle es sobre el contexto actual en la sanidad pública de la Comunidad de Madrid. Luis nos traslada que estos problemas se vienen planteando desde hace tiempo. Lo cierto, es que "se han ido limitando recursos paulatinamente".
Nos habla de que nuestra Comunidad "es la que menos presupuesto dedica por habitante", lo que supone un 'desmantelamiento' de la sanidad pública "desde la atención primaria, pasando por los servicios de urgencias extrahospitalarios y, por supuesto, llenando los servicios de urgencias de los hospitales".
Como hecho significativo, el secretario general del SummAT nos expone que, hace escasos días, desde la CAM se publicó un protocolo de atención en centros de salud que no cuentan con profesionales.
Ante el traslado de los profesionales desde el Wizink Centre al Hospital Isabel Zendal, Luis nos cuenta que "el personal del Wizink proviene de los servicios de urgencias de atención primaria". Ese mismo equipo, "parte están en el Wizink y parte en vehículos". Actualmente, la gerencia del Summa 112 es "la única en la Comunidad de Madrid y en toda España que no ha retomado la actividad de los servicios de urgencias".
"Una gestión bastante pésima"
De esta manera, nos apunta que se estaría incumpliendo con medidas importantes que se han establecido desde el propio gobierno regional. Nos habla sobre los resultados del Observatorio del Servicio Madrileño de Salud y de lo que en él se recoge en torno al Summa 12, algo que no concuerda con la realidad actual de estos espacios.
Además, también menciona la Comisión de Estudio para la Recuperación del Impulso de la Actividad Económica y Social de la CAM, donde se habla de un plan de choque para el control de la COVID-19 en relación con los centros de salud y los SUAP, lo que tampoco se asemejaría al contexto de hoy en día.
Así, Luis nos traslada que "en 2020, la Consejería de Madrid cerró con un superávit de 821 millones de euros, hemos despedido a miles de sanitarios... No podemos decir ni que no hay dinero, ni que no hay profesionales sanitarios, porque los despedimos". Así, desde el sindicato consideran que "ya no hay necesidad" de que la gerencia del Summa 112 "esté moviendo a su personal a su libre albedrío".
No podemos decir que no tenemos profesionales. La Comunidad de Madrid les echa y van a sitios con mejores condiciones
El secretario general del SummAT nos traslada otro incumplimiento, esta vez del propio documento de continuidad asistencial, del año 2015, en torno a los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP). La respuesta del Consejero ante el mantenimiento del cierre de estos centros ha sido que "ya no es necesario porque han cambiado las costumbres de la gente"; lo que consideran como "totalmente incierto".
A su vez, destaca la presunta falsedad en las cifras que se emiten desde la Consejería de Sanidad en cuanto a la necesidad de los SUAP. "La eficiencia, el coste y el beneficio de un servicio de urgencia de atención primaria es absolutamente esencial", al igual que trasladan de igual manera desde el propio Observatorio Regional.
¿Cuáles son las demandas del SummAT?
Lo primero, "utilizar los recursos económicos" y también "hacer atractivos a los profesionales" estos servicios. Nos traslada que la CAM se ha convertido en una especie de 'noria de evacuación' de profesionales que se van a provincias adyacentes como son Ávila, Toledo o Ciudad Real. Por tanto, "hay que intentar hacer atractivos los puestos".
Si bien antes era Madrid donde se trasladaban los profesionales sanitarios desde otras comunidades autónomas, ahora, ocurre al revés. "Esto pasa por gastar dinero, que lo hay", sentencia Luis. Apunta que "no tiene sentido" que se haya cerrado el ejercicio de 2020 con un superávit de "21 millones de euros" y tener al personal "absolutamente maltratado".
Finalmente, nos cuenta cómo dentro de la propia gerencia del Summa 112, y en comparación con el Samur, las condiciones del segundo "son bastante mejores"; lo que provoca que, "cada vez que salen plazas en el Samur, la gente del Summa se va". Por consiguiente, se podría decir que "la propia gerencia del Summa está expulsando a sus profesionales con lo que conlleva todo eso".