Durante años la relación entre la Iglesia y el Colectivo LGTBI ha sido completamente nula. Miles de personas religiosas, guiadas como un rebaño, se han posicionado en contra de las personas homosexuales negándoles sus derechos como ciudadanos. Aunque esto no es todo, al parecer la institución de la Iglesia no ha querido parar y ha intentado crear unas terapias de reconversión, para que estas personas “curen su enfermedad”.
Estamos en pleno siglo XXI, y muchas personas siguen apoyando esta ideología que ha transmitido la iglesia desde antaño. Sin embargo, gracias a las nuevas generaciones podemos ver un cambio, aunque pequeño, en los pensamientos religiosos. ¿Está realmente la iglesia en contra del colectivo LGTBI?
Por un lado, tenemos a Munilla, Obispo de Orihuela, que se ha declarado abiertamente como homófobo y machista. “Estoy ayudando a tres personas que son homosexuales y que han venido a pedirme ayuda a mi para curar las heridas que han tenido a lo largo de sus vidas porque han visto de forma muy clara que su homosexualidad es consecuencias de las heridas sufridas en su infancia dentro de la familia”, aclaro el Obispo. ¿Heridas de la Infancia? ¿Curar la Homosexualidad? Pensamientos antiguos que siguen merodeando por sus cabezas.
Me hace gracia que ciertas personas de la iglesia y reitero, ciertas personas, traten a la homosexualidad como una enfermedad cuando en sus vidas privadas “pecan” manteniendo relaciones con otros hombres y no hablemos de la pedofilia ¿Eso no es una enfermedad?
Pero esto no es todo, al parecer el Obispo no solo ha querido transmitir sus pensamientos retrógrados en la televisión, si no que ha decidido escribir un libro que se llama `Sexo con alma y cuerpo´, donde explica que las prácticas homosexuales son una “desviación neurótica”, aunque también ha querido referirse a la masturbación como “una especie de violencia que pretende arrancarle el placer”.
Si una persona es gay, y busca a Dios… ¿Quién soy yo para juzgarla?
Sin embargo, como mencionaba anteriormente “gracias a Dios” podemos observar un pequeño avance en la religión. Un avance que viene nada más y nada menos de la persona que los representa, el Papa Francisco, quién ha pedido a los padres que apoyen a sus hijos si muestran una “orientación sexual diferente”.
Por estas declaraciones se ha generado una lucha de pensamientos dentro de la propia Iglesia, están quiénes consideran que las declaraciones del Papa están fuera de lugar y quiénes apoyan estas palabras. ¿Qué opino yo? Básicamente considero que gracias a las palabras del Papa podemos realizar ese cambio ideológico que necesita la Iglesia.
“Si una persona es gay, y busca a Dios… ¿Quién soy yo para juzgarla?”, declara el Papa Francisco, y mucha razón tiene ¿Qué necesidad hay de juzgar a alguien por querer a alguien de su mismo género? Actualmente existen numerosas asociaciones cristianas LGTB donde las personas del propio colectivo creen en Dios y practican la religión.
Pero hasta aquí no llega todo, ¿Por qué apoyan la homosexualidad, pero no permiten que dos homosexuales se casen en una iglesia? Como decía anteriormente, se están realizando grandes, y necesarios, cambios dentro de los pensamientos de esta Institución, pero aún queda un largo camino por recorrer