La Comunidad de Madrid realizó casi 35.000 intervenciones de los Cuerpos de Bomberos y Agentes Forestales durante 2020 y 2021. Por su parte, el Centro de Emergencias Madrid 112 atendió 8,1 millones de llamadas durante este periodo, marcado por la pandemia del COVID-19 y los efectos que provocó la borrasca Filomena en enero del año pasado.
Estas son algunas de las grandes cifras que arroja la primera Memoria de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM 112), presentada hoy en su sede por el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, quien ha felicitado por su extraordinaria labor “a todos los profesionales que se dejan la piel a diario para proteger y asistir, en caso de urgencia, a los madrileños”.
Según recoge este balance, en 2020 los efectivos de bomberos llevaron a cabo 14.784 actuaciones, un 5,7% menos que en 2019. En concreto, disminuyeron los servicios relacionados con incendios y accidentes de tráfico, que supusieron el 35,4% y el 5,8% respectivamente sobre el total.
Este menor volumen de trabajo durante el primer año de la crisis sanitaria del coronavirus les permitió abordar nuevas actividades y servicios como la descontaminación de ambulancias (1.228); la puesta en marcha del almacén del hospital IFEMA; la gestión del Centro Logístico de la sede del Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias (IFISE), con la recepción de más de 500 palés de material y gestión de más de 5.000 pedidos; la desinfección de infraestructuras; reconocimientos en residencias de mayores y centros de discapacitados (274), entre otros.
El Centro de Emergencias Madrid 112 atendió en este periodo 8,1 millones de llamadas
2021 fue, por su parte, un año récord de trabajo para este Cuerpo a lo largo de su historia, con 18.737 intervenciones, un 26,7% más que en 2020. Este aumento significativo obedeció a los estragos de Filomena, que obligó a estos profesionales a realizar más de 4.000 servicios.
Destacado papel de los AAFF
Filomena se tradujo en nuevos retos para el Cuerpo de Agentes Forestales (AAFF), cuyos efectivos trabajaron en beneficio de los ciudadanos, especialmente en las zonas rurales y entornos más deshabitados de la región. Transportaron víveres a los refugios temporales que se habilitaron para las personas a quienes la tormenta de nieve sorprendió en la carretera; rescataron a conductores atrapados en vehículos particulares o de transporte público y trasladaron a profesionales sanitarios desde sus domicilios hasta los centros de salud.
En 2021, los AAFF también realizaron, a través de sus brigadas especiales de investigación de incendios forestales, 332 atestados, que permitieron determinar sus causas en el 86% de los casos, dando lugar a 38 actuaciones judiciales contra los responsables de estos siniestros.