Tres estudiantes de un colegio mayor de Madrid han sido absueltos después de que fueran detenidos por recibir un sobre que contenía medio kilo de marihuana. El caso ha sido archivado por un juez, al considerar que la sustancia era solo para consumo propio aunque la cantidad sobrepasa los limites para este fin.
El Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid ha resuelto el archivo provisional de la causa ante la petición de la Fiscalía, que opina que "no resulta debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de esta causa", un supuesto delito contra la salud pública.
El Ministerio Fiscal ha argumentado que los estudiantes consumen habitualmente marihuana y los 462 gramos que había en el paquete que se envío desde Andalucía eran para su propio consumo, aunque esta cantidad superara los 100 gramos por persona que estipula la jurisprudencia del Tribunal Supremo.
La Juez ha recordado que no se dan otras acusaciones y el proceso se rige por el principio acusatorio, de tal manera que es necesaria la existencia de acusación para seguir adelante.
La letrada ordenó la libertad provisional sin fianza
Los jóvenes fueron detenido el 4 de marzo de 2021, día en el que llegó un paquete al colegio mayor para uno de ellos con un fuerte olor a marihuana, por lo que el centro llamó a la Policía Municipal.
En ese momento, la Policía pidió que se analizara y pesara el contenido, determinando en 462 gramos de marihuana en cogollos, lo que sobrepasa la cantidad que se considera habitual para el consumo propio. Por ello, los agentes entrevistaron al destinatario del paquete, quien explicó que era un encargo comprado en Granada y enviado por mensajería puesto que era más barato, además declaró que la compró junto a dos amigos para autoconsumo y no venderla.
De esta manera, la letrada ordenó la libertad provisional sin fianza del defendido por no haber riesgo de fuga, y el magistrado dejó a los tres detenidos libres.
La defensa se apoyó en el informe que emitió el Servicio de Asesoramiento a Jueces y Juezas, donde se concluía que los jóvenes eran consumidores habituales de marihuana, para demostrar que los acusados solamente consumían la sustancia porque no tenían dinero ni en efectivo.