Somos muchas las familias numerosas a las que nos viene (o nos vendría) muy bien una ayuda con la factura de la luz y del gas. Puede que no dependamos de ello para poder comprar comida para nuestra numerosa prole y puede que ese dinero extra lo acabemos dedicando a cosas que no sean de primerísima necesidad, pero es algo que puede ayudar a estar un poco menos apretados a final de mes.
Es evidente que familias cuyos progenitores tienen un sueldo por encima de los 90.000 no necesitan de esa "calderilla" para poder llegar a final de mes y también intuyo que esos que ganan esas cantidades no están para ponerse a buscar ayudas y subvenciones, puede que ni siquiera miren en qué compañía eléctrica están ni a cuánto les cobran el kilovatio. Es más, supongo que tienen gestores y asesores que se dedican a esas "minucias", y como esos empleados son buenos profesionales, buscan las mejores tarifas para sus jefes, dentro de la legalidad y mirando de forma "económica", no social.
Así que, aunque sea una "ayuda" para muchos o un bono, si cumplen los requisitos, lo normal es que estos gestores lo pidan, sin pararse a mirar si se llama ayuda, bono o si pone familias vulnerables, si el que paga "tiene derecho" a pedirla, el gestor la pide porque su obligación es que esa persona consiga la máxima rentabilidad y tenga los mínimos gastos.
Así que el problema no es de quien lo pide, sino de quien lo da, que no pone ningún límite económico para su solicitud, solo ser familia numerosa, y tanto Ossorio como García lo son.
Resultado: con la polémica en el cogote, el gobierno central pondrá unos límites para que sean familias muy vulnerables quienes las pidan (algo que ya se contemplaba en uno de los requisitos, fuesen o no numerosas, lo que daba nombre a la ayuda) y las familias numerosas de clase media, a las que nos cuesta "un poco" llegar a fin de mes, tendremos que prescindir de esta ayuda, porque entre los 20.000 de límite que se baraja y los 100.000 de Ossorio somos un montón de familias que contábamos con estos 300 euritos para comprarles otras zapatillas a los niños... ¡Las tendrán que heredar de los hermanos mayores!