"La calidad de los servicios sociales se basa en que tú centres cada recurso en las preferencias de cada persona, y en qué quiere hacer con su vida". Ana Dávila llega a nuestros estudios para hacer un balance de este primer año de legislatura cargado de proyectos y algunos frentes abiertos. Inmigración, la reforma de la Ley Trans, las ayudas a la maternidad o el reto de convertir este mandato en la legislatura de la calidad de los servicios sociales son algunos de los temas que hemos abordado con la consejera de Familias, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid.
Así, la consejera ha comenzado exponiendo las ayudas a la maternidad que dan desde el Gobierno regional, y de las que están viendo sus frutos, "el último dato que tenemos del mes de mayo es el crecimiento del 4,2% de la natalidad en la Comunidad de Madrid frente al 0,9% del resto de España". Una medida que se une a las subvenciones destinadas a las 'familias acogedoras', aquellas que "nos ayudan a acoger de forma temporal a niños que han tenido que dejar a sus familias bilógicas", explica Dávila.
Tras exponer este paquete de proyectos, enseguida ha saltado al debate la situación que envuelve a España en relación a la inmigración, esa "crisis migratoria", como se ha tildado en varias ocasiones, y que parece derivar de una mala gestión por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. "Las diferentes comunidades autónomas han trasladado al Gobierno el colapso de los recursos porque no ha habido una organización", asevera la consejera, "en la Comunidad de Madrid estamos en el 200% de ocupación con respecto al año pasado".
En cuanto a la llegada de menores a la región, Dávila recuerda que son personas alejadas de sus familias, con unas situaciones muy complicadas, y alerta de que, al parecer, "pasan dos o tres días en nuestros centros de primera acogida y desaparecen, y esto es muy preocupante". ¿Esto quiere decir que los menores podrían encontrarse inmersos en una banda organizada? ¡Dale al Play y entérate de todo lo que la consejera tiene que decir!