La enfermedad hemorrágica epizoótica afecta a rumiantes domésticos como bovinos, ovinos y caprinos, pero también a ciervos, gamos o corzos. Es un hecho y además nos afecta directa o indirectamente. Pero la Comunidad de Madrid tiene una herramienta que puede ayudar. Lo explica el director general de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Ángel de Oteo.
De Oteo explica "que es una enfermedad que se está observando de manera leve todavía por los casos que tenemos, estamos alrededor de 1800 casos en toda la comunidad y de 165 muertos de bóvidos en esta enfermedad", pero si que es una enfermedad que está causando problemas "de manejo".
El Director General de Agricultura señala que "si el tratamiento se realiza de manera temprana, bueno, pues hay una alta probabilidad de que la vaca se salve". De Oteo habla de "estudiar y saber cuáles son las secuelas que va a dejar esta enfermedad en nuestros animales, porque es una enfermedad nueva, aunque es diferente, hay en diferentes puntos del mundo, parte de esta enfermedad, la variedad ocho, que es la nuestra".
Desde la Comunidad de Madrid han "puesto un sistema de vigilancia de drones donde van a ir a ver en qué situación están las vacas con una cámara térmica en la que van a comprobar cuál es su diferencia de temperatura", con el que "podemos tener algún dato de alguna sintomatología más sobre esa enfermedad y así avisar al ganadero o ayudar al ganadero en la de la detección temprana de esta enfermedad".
"Lo que me preocupa ahora mismo no es la cantidad de animales que están afectados", "estamos preocupados más por la evolución y sobre todo, por las secuelas de una enfermedad que tampoco está muy clara ni cuál es su sintomatología ni, sobre todo, cuáles son sus consecuencias, que es lo que nos está ocurriendo", concluye Ángel de Oteo.
Lo que me preocupa ahora mismo no es la cantidad de animales que están afectados