Tras contraer la variante ómicron de la COVID-19, Antonio Resines ha estado ingresado en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón un total de 35 días en la UCI por complicaciones derivadas del virus. A sus 67 años, y tras estar al borde de la muerte, el actor fue dado de alta el pasado 10 de febrero. "Has estado entre un 95% y 97% de posibilidades de morirte", le dijeron tras haber salido de los momentos más complicados. Actualmente, camina con muleta y tiene algunas secuelas pero, por suerte, celebra que está vivo para contarlo.
Una de las primeras declaraciones que Resines aprovechó para hacer, como motivo de su visita a los platós de televisión, fue el respaldo a la Sanidad Pública. Ha recordado también que "la pandemia sigue estando ahí" y que "hay que seguir teniendo cuidado". Más que suerte, ha querido agradecer al equipo de la UCI del Gregorio Marañón por su "trabajo y dedicación", ya que "sino, no estaba aquí".
Alega que el tipo de medicación que le permitiese respirar por sí mismo le produjo "alucinaciones extrañas". Entre las que recuerda, incluso algunas de ellas acompañadas por convulsiones, narra luchas con franceses e ingleses, la petición de parar la IIGM, su propio entierro hasta en dos ocasiones, conversaciones telefónicas con el alcalde de Madrid, el implante de un chip, intentos de asesinarle... "Todo tiene que ver con cosas que están ahí y he leído antes" y algo que suena una locura pero que el actor lo vivía como si fuese "completamente real". "Yo me lo creía de verdad", alega.
He salido gracias a nuestra Sanidad, a la que hay que dar un apoyo serio. Salvan muchas vidas - Antonio Resines
Estos episodios iban acompañados de empujones, gritos... causados por la distorsión mental que le han causado las alucinaciones. Incluso, llegó a pedir que le "pegasen un tiro. Completamente en serio", narra que "hubo un momento que tiré la toalla y prefería irme para el otro barrio", coincidiendo con el peor de los momentos. "Es el agotamiento, ya no puedes más".
El presentador le pregunta sobre la aparición estelar del alcalde entre sus alucinaciones y Resines aprovecha para lanzar una exclusiva: "Un mes y pico después de esta historia, me llama el alcalde una noche, que el no sabía nada de esto, y me propone ser el pregonero de las fiestas de San Isidro de Madrid". Entre ellos no había relación antes de lo ocurrido, solo se habían visto en un estreno hace mucho tiempo.
Ha pedido a los españoles que aún no están vacunados, que lo hagan "la gente que está en la UCI, la gran mayoría, eran no vacunados". Alega que si se hubiese vacunado de la 3ª dosis "me hubiese contagiado pero, probablemente, no hubiese estado en la UCI". También ha comentado la retirada de las mascarillas en interiores y ha declarado que él la mantiene. "Y a los que les quede la 3ª vacuna, que se vacunen. Por favor", finalizaba su entrevista.