Llega el verano y, aunque se trata de algo a tener en cuenta durante todo el año, es un buen momento para recordar que los niños no forman parte de tu coche. Si vas a comprar con tu hijo, vas a comprar, no a aparcarlo mientras haces tus tareas.
El riesgo que entraña dejar solo a un niño en el coche durante el verano se multiplica por cinco. Si crees que hace calor cuando montas en el coche tras estar aparcado un par de hora recuerda esta fórmula: 5x10º. Por cada cinco minutos transcurridos, tu vehículo incrementa su temperatura en diez grados.
Estacionado a una temperatura ambiente de 30º, nuestro coche pronto alcanzará los 45º. Para una persona adulta se haría difícil incluso respirar en ese ambiente, de manera que imagina en el caso de un menor. Además de que en el caso de los niños, su capacidad de regulación de la temperatura es menor, lo que implica que en unos instantes se produzca un golpe de calor.
En la mayoría de las ocasiones, se trata de niños menores de dos años, atados en la silla de seguridad del asiento trasero del automóvil, los que son víctimas inocentes del olvido de sus familiares o cuidadores. Las madres y padres más preocupados pueden llegar a sufrir un descuido por el ritmo de vida que llevan (conciliación de la vida laboral y familiar, pocas horas de sueño...).
Cada cinco minutos la temperatura del vehículo asciende diez grados
Ante esto, solo existe una herramienta para evitar que un pequeño olvido llegue a ser una tragedia: La prevención. Tratar de utilizar sistemas que nos recuerden que llevamos detrás a un niño puede ayudar a evitar el olvido. Por no hablar de no dejar conscientemente a los que sean algo más mayores.
Cualquier recurso que nos haga revisar la parte trasera es bueno, como dejar el móvil en el asiento de atrás mientras conducimos para recordar cogerlo al bajarnos. Algo ilógico pero que sucede, ya que no solemos olvidar el móvil al bajar del asiento o tardamos poco en necesitarlo y eso nos llevaría hasta él.
Colocar un elemento que nos recuerde al pequeño también es un recurso útil. Por ejemplo, dejar un peluche en el asiento del copiloto, que al verlo nos indique que no vamos solos. También podemos solicitar al centro que si el niño no llega a la hora indicada a la guardería sin aviso previo nos lo comuniquen.
En caso de encontrar a un niño desatendido dentro de un vehículo, llamar urgentemente al 112 y sacar al niño del interior de manera segura. Y si el golpe de calor llega a producirse, es igualmente importante conocer el protocolo de actuación para atajar sus consecuencias:
- Colocar al niño en un lugar fresco y quitarle la ropa.
- Si es posible, aplicarle paños frescos.
- Rociarle el cuerpo con agua y abanicarle para provocar la evaporación.
- En caso de que esté consciente, darle agua.
- Trasladar al niño a un centro sanitario para continuar con el tratamiento.