Es posible que en algún momento os hayáis quedado ensimismados escuchando la lluvia caer en el alfeizar de la ventana, o por el sonido producido al pasar las hojas de un libro o quizás con el susurro de una persona que nos está hablando. Todas estas acciones nos pueden producir dos sensaciones: una agradable que nos ayude a relajarnos o, simplemente, no le prestaremos atención a estos sonidos y pasen desapercibidos. Todas estas actividades que pueden acontecer en nuestra vida diaria se conocen como ASMR.
Pero, ¿qué es el ASMR? La Respuesta sensorial meridiana autónoma (ASMR) es una sensación que se produce en la persona de satisfacción, relajación y estado de gran concentración en la tarea que está viendo y escuchando. Las personas que lo experimentan refieren una sensación de hormigueo generalizado que empieza en la zona de la cabeza. Todo ello, ha generado un fenómeno en plataformas digitales, como Youtube, en las que hoy en día existen múltiples vídeos sobre esta temática, abordándola y aprovechándola de diferentes maneras. Estos vídeos tienen diversos temas, usualmente empleando movimientos lentos que acompañan los sonidos generados, para provocar esta respuesta de relajación y placer en la persona que está visualizando el video. La reacción que genera los vídeos sobre ASMR ocurren de manera involuntaria en respuesta a unos estímulos como pueden ser: susurros, masticar alimentos con diferentes texturas, role playing sobre diferentes temáticas, etc. Es la persona que visualiza el contenido, mediante su decisión, la que selecciona aquellos sonidos que le produzcan bienestar o un estado de relajación.
El ASMR es un fenómeno, en el campo de la psicología, al cual se le comienza a prestar un especial interés, aunque hoy en día existen pocas investigaciones. La mayoría de los estudios se han centrado en realizar comparativas entre dos grupos: uno que ha visualizado vídeos de ASMR y otro control que no ha sido expuesto a los mismos. Los resultados reflejan un estado de relajación generalizada acompañada de una disminución de la tasa cardiaca.
El ASMR se obtuvo como estimulador principal los sonidos que provienen de la utilización de objetos
En relación a los estímulos utilizados en el ASMR, se obtuvo como estimulador principal los sonidos que provienen de la utilización de objetos. Además, para estas personas es importante la atmosfera en la que se desarrollan este tipo de vídeos, es decir, un ambiente alegre, relajante y armonioso ya que no sólo es importante el sonido sino la decoración y el objetivo del video.
Por otro lado, a través de diversas investigaciones, se ha podido establecer un perfil neuropsicológico de las personas que disfrutan con el ASMR. En primer lugar, suelen tener mayor conectividad entre ambos hemisferios cerebrales. Además, presentan mayores conexiones entre la corteza occipital, temporal y frontal, esto se traduce en un mayor grado de satisfacción ante los estímulos anteriormente descritos. Estas personas segregan dopamina, lo que activa los mecanismos cerebrales del placer y les produce una sensación de bienestar.
Sin embargo, estas explicaciones desde el punto de vista neuropsicológico, nos dejan un interrogante sin resolver, pues hay personas incapaces de escuchar este tipo de vídeos, ya que les resulta insoportables. ¿Qué diferencia hay entre las personas que no pueden soportar los vídeos de ASMR y aquellas que les relajan? Esto tiene una posible explicación a nivel teórico, aun a falta de una demostración empírica sólida. Según algunos neuropsicólogos, la sensación de placer o incomodidad ante este fenómeno estaría centrado en una línea continua en la que estaría en un extremo el placer y en el otro el desagrado. Esto podría explicar que haya personas a las que les genere satisfacción, otras que no lo tengan en cuenta y, por último, a las que disguste este tipo de acciones.
Como se ha dicho anteriormente, no hay una base científica que fundamente esta afirmación y se necesita aumentar las investigaciones que nos ayuden a verificar si el fenómeno de ASMR podría ayudar como técnica de relajación. Con este nuevo enfoque, se podría tratar, no solamente determinados problemas psicológicos, sino también aliviar la presión emocional a la que las personas estamos sometidos a lo largo de nuestro día a día.