Isabel Díaz Ayuso ha vuelto a dirigirse al presidente del Gobierno de España en el primer aniversario de esta nueva legislatura. La presidenta de la Comunidad de Madrid, acompañad por los alcaldes y miembros del Partido Popular, se han unido para recordar al PSOE que, hace poco más de un año, consiguieron vencer en las urnas, y en las pasadas elecciones europeas, también.

Durante su intervención, Ayuso ha increpado al supuesto poder que, a su juicio, se ha autoimpuesto el Gobierno de Pedro Sánchez,  "la Moncloa lo decide, lo manda todo, qué es verdad y qué es mentira, qué medio de comunicación puede existir y cuál no, qué juez puede juzgar, qué delito se perdona, cuál no".

La regidora madrileña ha puesto en el centro del debate los presuntos casos de corrupción que manchan al Partido Socialista, incluso las tramas de Andalucía, y ha cuestionado lo siguiente: "Dirán ¡si no lo hemos robado! ¿No? El sistema clientelar durante 40 años que tuvo el voto cautivo y clientelar de Andalucía que siempre estaba la cola en los problemas del empleo, de educación, de corrupción, ¿eso donde queda?".

Así mismo, Ayuso ha mencionado la última polémica que gira entorno al Fiscal General del Estado y el supuesto blanqueo de Sánchez a sus acciones.  "¿Cómo puede decir el fiscal general 'si he cometido delitos qué pasa' ¿Pero cómo puedes ir así por la vida? ¿Cómo podemos acostumbrarnos a que no se respeten unos mínimos las reglas del juego y el Poder Judicial que nos hemos dado en este país, que es uno de los más garantes del mundo?"

La regidora también ha mostrado su apoyo a todos los jueces y fiscales que, al parecer, están siendo perseguidos por el Gobierno de España, y ha lanzado un nuevo mensaje a Sánchez:  "perdón señor presidente, todos somos iguales ante la ley, usted y su familia también. Y su gobierno también, todos". 

Por otro lado, ha vuelto a asegurar que “cuando un gobierno decide qué es verdad y qué es delito según quien lo cometa y el juez que lo enjuicie, eso se llama chavismo. Por eso el sanchismo es chavismo”, y concluye, "nos quieren acorralar a todos los demás, que somos una inmensa mayoría que no hemos cambiado las reglas del juego ni nos hemos movido del sitio".