Esta semana, el Gobierno debate en el Congreso de los Diputados una proposición de ley de los impuestos a las compañías energéticas y los bancos, que además cuenta con una enmienda propuesta para introducir el Impuesto de Solidaridad a las grandes fortunas. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero Cuadrado, señala que el objetivo de este nuevo impuesto es “pedir un mayor esfuerzo que se traduzca en mayor solidaridad en el interés general.”
Sin embargo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, denuncia que “están escondiendo dentro de una ley un tributo que se crea solo para ir contra el patrimonio de la Comunidad de Madrid, intentando que nadie se entere y con una enmienda, de manera, que no puede recibir enmiendas en contra y de manera que no puede ir acompañado de un estudio que diga cuánto dinero va a mermar a Madrid.”
En el momento en el que hay empleo, prosperidad, convivencia y las cosas van bien, a la izquierda le va mal
El impuesto, supuestamente articulado de forma temporal, lo abonarán los contribuyentes con una riqueza neta superior a los 3 millones de euros. “Nosotros ya hemos calculado que solamente la expulsión de parte del patrimonio sería una pérdida de 5.000 millones de euros para los madrileños”, ha señalado Ayuso durante su intervención en el pleno de la Asamblea. Según la presidenta, esta medida “pretende arruinar a Madrid para que no llegue la inversión, porque en el momento en el que hay empleo, prosperidad, convivencia y las cosas van bien, a la izquierda le va mal, porque no puede vivir ni de la subvención, ni de la pobreza ajena, ni de la pancarta.”
A criterio de Ayuso, la situación es “muy preocupante” y denuncia que el Gobierno de Sánchez es “literalmente rico a costa de la inflación, de los impuestos, de los ciudadanos y del empobrecimiento masivo de las familias españolas.” Es por ello, continúa Ayuso, que “no le hacía falta aceptar ese golpe a la economía madrileña” y que “tiene tanto dinero que no hace falta recaudar de Madrid. Pone un impuesto que se llama de solidaridad para fastidiar y para arremeter contra la economía de Madrid.”