Tras conocerse que el Tribunal Constitucional ha avalado el impuesto a las grandes fortunas establecido por el Ejecutivo central, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha asegurado que "no vamos a quedarnos parados y lo que vamos a hacer es tramitar de urgencia una reforma legislativa, una nueva ley que llevaremos de urgencia a la Asamblea de Madrid, un proyecto de ley que nos permita recaudar todo ese impuesto y que se queden en las arcas madrileñas".

El objetivo de Ayuso es poder "destinarlo a lo que los ciudadanos libremente en las urnas votaron en las últimas elecciones y fue una baja fiscalidad y libertad también a la hora de pagar con sus impuestos, para que podamos crear más prosperidad y puestos de trabajo". La presidenta ha señalado que "lo vamos a hacer lo antes posible para que esa recaudación quede en manos del contribuyente madrileño y, de esta manera, se lo podamos devolver al mismo".

"En otros países donde se ha aplicado este impuesto ha causado daños enormes y, como esto atenta contra la autonomía fiscal de Madrid, lo que vamos a hacer es seguir defendiéndola", ha afirmado la presidenta, que se ha mostrado sorprendida de que "le den tanta independencia a algunas comunidades autónomas para hacer lo que les dé la gana y que Madrid no pueda hacer lo suyo con su propia fiscalidad". 

Además, Díaz Ayuso ha explicado que "es un impuesto que se recauda el 90% en Madrid. Por tanto, va contra el patrimonio y el trabajo y el esfuerzo el contribuyente madrileño".