Saltan las alarmas por la saturación de las urgencias de los hospitales madrileños por cierre de camas y la situación en Atención Primaria. FACUA ha denunciado esta situación, principalmente en los servicios de urgencias del Hospital Universitario La Paz, el Doce de Octubre, el Gregorio Marañón y el Infanta Sofía.
Rubén Herrera, enfermero de urgencias y delegado del MATS (Movimiento Asambleario de Trabajadores y Trabajadoras de Sanidad), ha hablado con Soyde. para hablar de la gravedad en los hospitales. "Desde principios de agosto estamos viendo como las urgencias de los hospitales de la Comunidad de Madrid están sufriendo una saturación", comenta Herrera. "En el Gregorio Marañón hemos visto pacientes en los pasillos y en la Paz han tenido que abrir salas anexas como en la tercera y cuarta ola", añade.
Además, los hospitales demandan que se aumente la plantilla ante la falta de personal sanitario. "No se han gestionado bien las contrataciones de cara a la época estival", cuenta el enfermero. Según comenta Rubén Herrera, esto ha llevado a no poder reabrir las camas que han tenido que cerrar en los hospitales, llegando desde un 20 hasta casi un 30% sobre las camas totales. "Por ejemplo, en el Hospital Clínico, de 878 camas han cerrado 262", detalla.
El deterioro de Atención Primaria es el principal motivo del colapso de las urgencias
Un aspecto muy relacionado con esta saturación de las urgencias es el deterioro de Atención Primaria. "Hay centros de salud cerrados, centros de salud con recorte de horario y, lo más preocupante de todo, es que las urgencias de Atención Primaria llevan cerradas un año y medio", dice Herrera, poniendo el foco en la organización pública. Las pequeñas consultas que podrían atenderse en Primaria, "tienen que venir al hospital a atenderse en urgencias".
Guillén del Barrio, enfermero en La Paz y también delegado del MATS, sostiene que llevan mucho tiempo dando importancia a lo que pasa en Atención Primaria. "Están viniendo pacientes crónicos con obesidad o diabetes empeorados y deteriorados. En vez de ir al medico de familia, acabas en el hospital ingresado", comenta.
"Estamos agotadas y agotados", finaliza Herrera en la entrevista. "Parece que es algo que nunca acaba. Otra vez volvemos a sufrir por quinta vez una saturación de las urgencias, un aumento de la carga de trabajo y, en verano, que se supone que es nuestra época de descanso, es agotador".