La inmigración es necesaria, nunca ha sido un problema ni debería serlo, pero el verdadero quid de la cuestión es que se ha convertido en una excusa para manipular a los ciudadanos.
La realidad es que hay grandes intereses económicos que están haciendo que la situación sea insostenible, una auténtica gansada que solo beneficia a unos pocos países que se están lucrando por enviar a sus gentes a Europa. ¿Y cómo no hablar de las ONG y asociaciones? Algunas o muchas, no sé, se benefician del dinero que aportamos entre todos para que estas personas reciban la mejor acogida posible.
Sí amigos, esto es lo que pasa cuando la inmigración deja de ser una necesidad de los Estados y se convierte en un negocio fomentado por los propios Estados.
El miedo mueve masas y el debate de la inmigración no iba a ser menos. La derecha te advierte de que los inmigrantes te van a quitar el trabajo y la izquierda anuncia que sin los inmigrantes no tendremos pensiones. ¿Y si vamos más allá?
100 chavales de 15 o 16 años sin nada que hacer en todo el día, más que deambular por las calles de una ciudad, sin una alternativa mejor que aprender medianamente el idioma y cuatro mierdas más, es un foco de problemas. Por muy buenos que sean los chavales, acaban en manos de quien les quiere tener de clientes... ¡eso como poco!
¿Dejaríais que vuestros hijos estuvieran en esta situación?
Si queremos integrar a estas personas, deberían tener la oportunidad de desarrollarse dentro de una familia de acogida que realmente les diese cariño, valores y oportunidades. España es un país solidario y aparecerían cientos de familias dispuestas a echar una mano. Así sabríamos dónde cae el dinero que aporta el Estado y nos cercioraríamos de que está bien invertido.
Está claro, no queremos atajar el "problema" de la inmigración ni la demagogia que políticamente lleva consigo.