"Te lo voy a volver a explicar, saco de mierda". Esa es la frase que ha publicado el ministro de Transportes, Óscar Puente, en sus redes sociales, dirigiéndose a Vito Quiles. Es una falta de respeto inmensa a todos los ciudadanos españoles porque es una expresión que refleja, claramente, que todos los que no piensan como el ministro son un 'saco de mierda'.
Considero que tenemos el derecho fundamental a pensar y a tener un pensamiento libre. Tenemos derecho hasta a mentir. Mentir es bueno, saludable y necesario. De hecho, si no, no existirían los reyes magos. Que el señor Estado nos diga qué es lo correcto y qué es lo incorrecto no funciona en democracia, eso solo funciona en las dictaduras. Debemos tener capacidad para obrar con libertad y si lo que hacemos no está bien, tendremos que asumir las consecuencias.
¿Quién no miente? Todos tenemos derecho a mentir, incluso los periodistas, y si esa mentira afecta a alguien será la justicia quien decida. Pero, de ahí a que todos seamos un saco de mierda... Claro, que el ministro también tiene derecho a insultar porque tiene boca y nosotros defendemos la libertad absoluta de expresión. Pero si él tiene derecho a insultar, yo también: ¡ME GUSTA LA FRUTA!
La política actual es desagradable y una mentira absoluta. Sí, los políticos tienen derecho a mentir, pero los ciudadanos tenemos derecho a dar nuestra opinión sobre esa mentira. Y ahí es cuando te vuelves facha o 'saco de mierda'. No lo podemos tolerar.
El nivel político que vivimos hoy en día tiende a lo absurdo. Por mucho que se diga, creo que los dos lados del espectro ideológico no están en las mismas circunstancias. Se puede acusar a Isabel Díaz Ayuso, por ejemplo, de generar crispación, pero, ¿es ministra de España? Una cosa es una Comunidad Autónoma y otra cosa muy diferente es el Gobierno de la Nación, que representa a todos los españoles.
¿Y qué decir de Vito Quiles? Sin duda, considero que forma parte de esa estructura que busca descarrilar el clima político y enfrentar absurdamente a los ciudadanos. El mayor beneficiario de que estas fuerzas hayan emergido es el mismo de siempre, Pedro Sánchez.
Creo que es una estrategia de desestructuración de la derecha y de recomposición de la izquierda. Los socialistas quieren que la dimensión de Vito Quiles sea cada vez mayor, le están dando las herramientas para hacerse la víctima y así, después, decir que viene la ultraderecha. Nos están metiendo en una guerra absurda y nos estamos dejando y vosotros, los jóvenes, os dejáis engañar.