Queridos Alcaldes, Alcaldas y todos nuestros lectores, os quiero contar una anécdota que me sucedió el martes pasado, día 13 en la entrada de la votación de la nueva Asamblea. Hallado me encontraba, identificándome a la entrada, cuando al pasar por el arco del triunfo, llegó Sara Hernandez. Tras identificarse como Alcaldesa de Getafe, activaron el protocolo y la facilitaron el acceso, coincidiendo a escasos centímetros el uno del otro.
Cortésmente, la saludé y le dije: “hombre, Sara, ¿qué tal?”. A lo cual, de forma seca, me contestó: “Hola Esteban”. Tras caminar unos metros Iván y yo, ella se acercó por detrás y me llamó la atención en el medio del patio de entrada. Iluso de mí, pensé que quería decirme algo más instructivo, la miré con mi mejor sonrisa y le lancé mis dos besos más simpáticos que sinceramente me salieron. Pensé: “Tras cuatro años sin hacernos ni puñetero caso en Getafe, quizá esta legislatura venga con los ánimos cambiados y llena de energía y ganas de trabajar.
Queridos y queridas, totalmente equivocado, me cayó la del pulpo, tras salir de sí misma, delante de otros muchos alcaldes allí presentes, se puso a enumerar las diferentes formas de llamar al chichi, que aparecen en la guía que ella misma publicó a través del Ayuntamiento de Getafe, en la pasada legislatura.
Sacó de su móvil la foto de nuestra última portada, la del mismo lunes 12, en la que de forma graciosa y satírica, nosotros nos hacíamos eco de todos esos sustantivos, diciendo, además, lo que ella hará durante otros cuatro años más siendo la alcaldesa: tocarse el chichi, ósea los huevos, vulgarmente hablando.
Lo curioso del enfado era ver que lo que la había cabreado y su línea de argumentación era que yo, personalmente, era un machista, que lo que hacíamos en Soyde no era periodismo y que, ante las faltas al honor, un cartelito de sátira no servía para nada.
Atónito y perplejo, casi ojiplático ante tantos otros alcaldes que escuchaban las altivoces sustantivas, lo que más me estaba sorprendiendo es que no le molestara que la insinuásemos vaga, lo que la enrabietaba era que yo era un machista y no hacíamos periodismo.
Bueno, anécdota aparte, darle las gracias a Sara Hernandez, porque delante de muchos alcaldes y alcaldas, puso de manifiesto que el periodismo no es solo informar, sino ayudar a formar una opinión plural de la realidad que todos nosotros vivimos. Darle las gracias a Sara también porque de alguna forma todos vosotros, Alcaldes y Alcaldas, pudisteis ver que presionar a los medios como lo hace Sara, no es la forma correcta, que existen medios imparciales y plurales como Televisión Digital de Madrid y Soy de Madrid, donde todos y todas han cabido, todos y todas, menos este tipo de Alcaldes, los Sara, que por suerte ya quedan menos.
Son estos alcaldes que utilizan a los medios a su antojo, librándoles de la pluralidad y de la capacidad crítica a base de dinero público. El ejemplo de Sara, amigas y amigos, ha sido el ejemplo de otros alcaldes, que no por su color, sino por su condición, hacen de la alcaldía un caso bochornoso de caciquismo y borreguismo político.
Por suerte, ahora viene la parte positiva, la mayoría de los alcaldes a los que nos habíamos enfrentado por este tipo de comportamientos, están fuera, han perdido. Y ahora, vosotros, los nuevos, todos los que el sábado habéis logrado vuestro sueño, tenéis una oportunidad enorme de hacer grandes vuestros municipios, plurales y abiertos, contribuir a que nuestra región, Madrid, prospere y a que entre todos, ciudadanos, políticos y medios comprometidos con la pluralidad y la sociedad como los nuestros, logremos hacer de nuestros pueblos, los mejores pueblos del mundo y de nuestra región, de Madrid, la mejor región del universo. Desde luego, ¡contad con nosotros para ello, por favor!
Solo me queda agradeceros a todos vosotros, espectadores, las casi 60 millones de visualizaciones a las más de 4.000 publicaciones en estos dos meses. A vosotros candidatos y ahora alcaldes, las más de 400 entrevistas, conexiones y debates y 230 horas de vídeo. A todos mis compañeros y trabajadores de Televisión Digital de Madrid y Soy de Madrid, vuestro esfuerzo y compromiso. Sí, sí somos periodistas, y de los buenos. Y como no, a Sara agradecerle el dejar claro el prototipo de lo que tenemos que vigilar con miles de ojos para que no se salga de la línea, agradecerte el recordarnos para qué estamos y para qué sirve el poder de conocimiento, ¡para ser libres!
¡Mirad este vídeo para que veáis que no soy un boca-chanclas!
El ejemplo de Sara, amigas y amigos, ha sido el ejemplo de otros alcaldes, que no por su color, sino por su condición, hacen de la alcaldía un caso bochornoso de caciquismo y borreguismo político