Hay una serie de dirigentes dentro del Partido Socialista que más vale que se vayan cagando leches del panorama político, porque van a romper la fabulosa ideología que es la socialdemocracia.
Ahora estoy hablando de Javier Rodríguez Palacios, portavoz socialista en Alcalá de Henares, pero podría estar refiriéndome a cualquier otro.
Han tenido movida en el pleno, los sindicatos querían entrar con carteles y el equipo de Gobierno del PP no se lo ha permitido. ¿Está bien? No, evidentemente. La alcaldesa, Judith Piquet, debería ser ejemplo para que un tío como Rodríguez Palacios no pudiera decir ni mu. Pero de ahí a que este hombre sea un modelo a seguir... Entendedme, es el mismo hombre que me dijo que ponía sus cojones encima de la mesa y que era capaz de cerrar "otro medio de comunicación". Parece que tienen pérdida de memoria selectiva.
Pero si me preguntáis por otro de los temas polémicos de la semana, por esos comentarios de Miguel Ángel Rodríguez sobre el programa de La Sexta 'Lo de Évole', también voy en la misma dirección.
El jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso es bastante bestia hablando y su comentario es desafortunado, pero, ¿me vais a decir que no es normal que se lo plantee?
Lo que estamos viviendo nos deja claro que la mezquindad con la que trabaja últimamente la política es capaz de todo. Sí, también veo posible la manipulación de ciertos contenidos.
De todas formas, ya basta de utilizar como arma política o arrojadiza las muertes en las residencias durante la pandemia.
Llevamos años aguantando que llamen 'asesina' a la presidenta de la Comunidad de Madrid, y ahora la izquierda madrileña se escandaliza por cualquier comentario.
Estamos jugando con la memoria de muchas víctimas que murieron durante una crisis sanitaria que no se gestionó bien desde el primer momento. Fue una dejación de funciones por parte del Gobierno de España, pero qué más voy a decir, si volvió a pasar exactamente lo mismo durante la DANA.
No se puede utilizar el dolor de las personas para ganar votos.
Qué pena de política, qué pena de futuro se nos está quedando.