Se acercan las elecciones y vamos conociendo candidatos. Begoña Villacís será la candidata a la alcaldía de Madrid por Ciudadanos, a pesar de no conseguir los avales suficientes. Hay quien todavía se pregunta por qué ha sido ella la elegida por la formación naranja, pero para mí la teoría está clara: Ciudadanos es un partido en proceso de destrucción y no merece la pena quemar una nueva bala, al menos de momento, hasta que el proyecto decida entrar, si es que lo hace, en una fase de reconstrucción. Sinceramente de la gestión de Villacís como vicealcaldesa de Madrid no hay nada destacable, más que fotos y postureo. ¿Para qué pensar en una nueva cara? Mejor dejar que ella siga su camino y se dé de bruces. 

En estos momentos pienso en los votantes de Ciudadanos, se sentirán perdidos al darse cuenta de que el partido al que votaron ha resultado ser inútil a la hora de gestionar. La formación nació con el objetivo de servir de nexo de unión entre la izquierda y la derecha, pero ha resultado ser un fracaso por la estrategia que ha seguido. En vez de tomar lo mejor de un lado y de otro, se han dedicado a luchar por una posición centrista que no sirve para nada. Si necesitas refrescarte, coges un vaso de agua fría, pero si necesitas entrar en calor, lo mejor es un vaso de agua caliente...Entonces, ¿de qué sirve el agua tibia? De poco o nada.

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