Aficionados y profesionales tienen necesidades diferentes
1. Confía en profesionales
Aquí no damos lecciones a nadie, pero si aún estás en pañales quizás sería buena idea que hagas caso cuando los mayores te dicen que no juegues con electricidad. Hay que dar una oportunidad a las nuevas generaciones que se lanzan al mercado con marcas desconocidas, pero antes de tener más capacidad para identificar buen equipo es mejor que vayas a lo seguro. Las firmas con gran recorrido suelen mantenerse por su calidad, y más en un ámbito donde es importante que el desembolso inicial no sea en vano y en el que un fallo puede provocar consecuencias nefastas. La fiabilidad de fabricantes como las herramientas DeWALT no puede dártela un productor desconocido que no posee experiencia.
2. Comprueba opiniones de clientes
Siguiendo la línea de los profesionales, escucha a los que ya han probado el equipo. A lo mejor tu cuñado que se acaba de comprar una cortacésped no es la mejor fuente, pero muchas páginas dedicadas a la venta de herramientas permiten a los usuarios registrar sus opiniones. Incluso puedes localizar blogs o canales de personas que verdaderamente se dediquen al bricolaje o la construcción y puedan demostrarlo. Los que saben emplear los recursos adecuadamente saben perfectamente qué necesitan y sus necesidades pueden coincidir con las tuyas.
3. Conoce tus necesidades
Si no sabes qué necesitas, no puedes comparar las valoraciones de otros usuarios. Lo que dice un experto sobre un artículo te da pistas sobre la calidad del mismo, pero si esa persona vive de la carpintería y tú simplemente quieres hacer una pajarera para el jardín, puede que no necesitéis la misma gama ni tipo de producto. Compra bien, pero con cabeza, pequeños proyectos no requieren grandes maquinas con más potencia de la necesaria que solamente llenarán tu trastero. Por el contrario, tener varios empleados a los que equipar para empezar a hacer reformas a lo mejor exige que gastes algo más por unas prestaciones que requerirás.
4. Batería o eléctrico
Atiende de nuevo a lo que necesitas, si trabajas en tu garaje en pequeñas construcciones los cables no son un problema, pero ir de un lado para otro con bobinas kilométricas a lo mejor no es lo más cómodo. Esto no significa que todo valga, estas claves no son excluyentes y te compensa financiar equipos a batería de buena calidad que te den una durabilidad apropiada.
5. Almacenamiento y mantenimiento
Lo que menos depende de la herramienta que elijas y quizás lo más importante una vez que te has decantado por una u otra. De nada sirve tener el mejor instrumental si después piensas maltratarlo y no mantenerlo en buenas condiciones. Dedica parte de tu presupuesto a complementos para transportar y guardar el equipo. Además, en caso de tener la posibilidad, es aconsejable que tengas un espacio exclusivo donde clasificar todo y tenerlo perfectamente ubicado, limpio y cuidado.