Seguir las tendencias en decoración no está al alcance de todos los bolsillos, incluso puede que rechaces los movimientos por tratar de mantener cierta personalidad. Aun así, solo echando un ojo a la propaganda de decoración que el cartero ha dejado en tu buzón ya te estás empapando de la moda del momento. No vas a cambiar todo el mobiliario ni pintar la casa cada año, sin embargo, puedes tener un mínimo de atracción por los diseños que ves en la web de tu tienda de referencia. Si no puedes evitar quitarte el gusanillo al menos con unas nuevas fundas de cojín o unos jarrones de colección que encajen en tu casa saber qué es lo que vas a encontrar en cualquier catálogo del mercado no está de más.
1. Vuelta a las raíces
Siglos desconectados de la naturaleza desde que bajamos de los árboles para asentarnos en hogares primitivos. Lejos de remontarnos a ese entorno hostil poblado por depredadores este concepto quiere trasladarnos a la imagen de naturaleza más idílica, la que transmite paz y tranquilidad. Se basa en crear espacios sosegados, con iluminaciones claras y de fuentes naturales si es posible. Materiales orgánicos y fibras de origen vegetal ayudan a generar esta sensación junto a plantas reales. Lino, colores tierra o suelos de madera son bien recibidos en tus estancias.
2. Eco-friendly
Será cosa de los ODS o simplemente de la necesidad real de reaccionar ante la situación del planeta, pero la sostenibilidad tiñe cada vez más ámbitos de nuestro entorno. Una buena forma de colaborar es haciendo de este concepto un estilo de vida, vivirlo de forma genuina trasladándolo a tu hogar. Puedes lanzarte a la autosuficiencia creando elementos decorativos con artículos que tengas en casa. Si no eres fan de Bricomanía no es necesario que recicles las telas antiguas por tu cuenta, cada vez son más las tiendas que ofrecen productos fabricados total o parcialmente con materiales reciclados o mediante procesos benévolos con el medio ambiente. A día de hoy no es difícil encontrar un sofá en Maisons du Monde que sorpresivamente sea sostenible.
Todos los elementos colaboran para crear un entorno basado en la naturaleza
3. Verde que te quiero verde
Las propuestas para 2022 están ligadas entre sí y unidas forman un todo. Naturaleza y sostenibilidad se pueden ligar con facilidad con todos verdes. Verde oliva, pino, menta, pistacho… La mayoría de tonalidades se relacionan con la naturaleza. Aprovecha las variedades más suaves para mantener la sensación de calma y combina diversas escalas en tapizados, mantas decorativas, velas. Si predominan colores naturales y suaves dale un golpe de fuerza con algún elemento verde más intenso o si es el protagonista de la estancia juega con verdes más sobrios.
4. Materiales
No es de sorprender que los materiales jueguen un papel importante como complemento para los demás elementos. Las fibras naturales como el lino o las lámparas de ratán o yute son buenos ejemplos. Todos elementos que por color o composición evocan a entornos selváticos.
5. No más body shaming a tu salón
No queremos ser redundantes, pero si prima un movimiento es evidente que todos los componentes que utilicemos estarán dirigidos a transmitirlo y reforzarlo. Las curvas y las formas redondeadas son características propias de la naturaleza. Lo orgánico crece de forma casi arbitraria lejos de las composiciones rectas y cuadradas. Sofás o mesas con formas redondeadas son una buena alternativa, así como espejos abstractos de bordes curvos.