En la transición a la movilidad eléctrica uno de los obstáculos que más podría costar adaptarse a los conductores en el tiempo de carga que necesitan las baterías. Por eso, Citroën lanza su nuevo ë-C4, un modelo 100% eléctrico, pero con una batería más pequeña, menos costosa y con una gran capacidad de carga lo que da la posibilidad de hacer trayectos largos, pero al mismo tiempo poder cargar la batería de manera rápida y con más frecuencia. Esta opción resulta ser más económico, dado que no se está continuamente acarreando la desventaja que supone una batería pesada y costosa. 

El ë-C4 ha sido diseñado para facilitar tanto los desplazamientos cotidianos como los viajes más largos. Además de hacer más prácticos los trayectos cortos del día a día, el Nuevo ë-C4 tiene todo lo necesario para proporcionar a sus conductores una tranquilidad plena también en las distancias más largas:

• Un tamaño de la batería limitado implica menor peso, lo que se traduce en un menor consumo
• Tiempos de carga optimizados gracias a la capacidad de carga en corriente continua con carga rápida de 100 kW 
• Mejora del consumo eléctrico gracias a innovaciones como la bomba de calor, la incorporación de un sensor higrométrico y un sistema de transmisión optimizado.

Y es que con la proliferación del coche eléctrico hay que plantearse la forma en la que viajamos. Aunque parezca sorprendente, cuando se recorren distancias largas resulta más eficaz parar con más frecuencia y durante menos tiempo que hacer una parada larga. Esto se explica por las capacidades y curvas de carga. Para optimizar los tiempos de carga durante un viaje y disfrutar de la mayor velocidad de carga de la batería, es aconsejable cargar la batería cuando su nivel de carga es bajo. De hecho, al igual que cuando se llena un vaso con agua, la velocidad de carga es más rápida al principio que al final de la carga: 100 kW entre el 0 y el 34% del nivel de carga de la batería, y luego 75 kW (hasta el 80%). Y es que se emplea el mismo tiempo en cargar la batería de 0 al 80% que del 80% al 100%.

Por lo tanto, en los desplazamientos más largos resulta más eficiente parar varias veces con periodos de carga cortos, en los que se obtiene la mayor potencia de carga y se ahorra en costes de carga. Este cambio en la forma de viajar no supone un problema puesto que ya existen servicios que facilitan el viaje. Para aprovechar al máximo la comodidad que ofrecen los vehículos eléctricos en los trayectos más largos, los conductores deben adoptar un enfoque diferente y planificar la ruta para optimizar las pausas y el tiempo de carga.