El Ministerio de la Presidencia ha informado este lunes del inicio del proceso de exhumación de los cadáveres de 77 particulares en el Valle de los Caídos. El proceso, que ha sido autorizado por Patrimonio Nacional tras la petición de los familiares, es el más complejo de los que se han acometido en nuestro país y será largo en el tiempo debido al estado de las criptas. Por todo ello, no se puede garantizar el hallazgo de todas aquellas personas a las que se pretende encontrar.
"Más de sesenta años después de los traslados, las dificultades técnicas son muy grandes, por lo que entrar en las criptas no garantiza necesariamente que se encuentre a las personas que se buscan", señala el Secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez; "no obstante, el proceso de exhumación va a contar con todos los medios y con los mejores expertos para poder entregar a las familias a sus seres queridos, siempre que sea posible".
La entrada en las criptas tendrá varias fases: En primer lugar, se habilitarán los accesos a los columbarios, asegurando las estructuras arquitectónicas que así lo requieran. A continuación, tendrá lugar la intervención forense, que consistirá en la búsqueda y localización de los cuerpos, hasta donde sea posible, y a los correspondientes análisis genéticos que puedan dar lugar a las identificaciones. Finalmente, tendrá lugar una fase de acondicionamiento de los columbarios, mejorando las instalaciones y las condiciones de conservación de los restos allí enterrados.
"Los forenses que se harán cargo de esta tarea tienen la máxima cualificación, así como una gran experiencia contrastada en este tipo de actuaciones", añade el Secretario de Estado. La intervención técnica va a desarrollarse mediante protocolos reconocidos internacionalmente, y los laboratorios de referencia se encuentran acreditados en este ámbito, según anuncian desde Moncloa.
El proceso se prolongará durante meses, dado el estado de las criptas.
Se estima que en el Valle yacen los cuerpos de más de 30.000 personas. El proceso de exhumación forma parte de la resignificación global del monumento a la que se ha comprometido el Gobierno de España y que tiene su plasmación jurídica en el Proyecto de Ley de Memoria Democrática, actualmente en trámite parlamentario. El anuncio del inicio de los trámites para las exhumaciones en el Valle de los Caídos se hacía público el 30 de julio de este año a través de una nota de prensa emitida por Moncloa, en la que también se mencionaban otras actuaciones para proyectos de localización, exhumación e identificación de víctimas enterradas en fosas comunes, así como para investigaciones y divulgaciones en relación a la recuperación de la Memoria Democrática. Ya en el mes de abril se habían solicitado la licencia de obras para poder dar comienzo a las exhumaciones que ahora se llevarán a término.
Respecto al Valle de los Caídos, la ley establece que no podrá haber ningún cuerpo de ninguno de los protagonistas en un lugar preponderante. Se extingue, asimismo, la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos que proviene de un Real Decreto-ley del año 57, "contrario a la Constitución y a los valores democráticos", aprobándose para ello un nuevo régimen jurídico.