Borja Raigal, experto en el sector de la automoción, nos hace llegar diferentes tips a la hora de saber cómo mantener nuestro vehículo si necesita permanecer mucho tiempo sin moverse, una tendencia al alza con motivo del aumento del teletrabajo. En esta ocasión, vamos a por nota:
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es dónde “duerme” el coche, es decir, si tenemos la suerte de poder guardarlo en un garaje o si por el contrario queda estacionado en la calle. En este último caso, debemos valorar un aspecto muy importante, y es cuánto tiempo pasa el vehículo al sol (ya estamos en octubre, pero las temperaturas continúan elevándose hasta los 25-30 grados durante el día). Esto tiene mucho que ver con el nivel de benceno que se acumula, el cual sube a consecuencia del efecto en el plástico y en los conductos del aire acondicionado, y que puede ser muy nocivo para la salud. Por esta razón, lo primero que haremos al arrancar es accionar los ventiladores con las ventanillas bajadas, con el fin de liberar la cantidad de benceno que hay dentro del habitáculo. ;
Por otro lado, conviene no fiarse del kilometraje realizado a la hora de pasar revisiones o comprobar los niveles. A pesar de que el coche no se mueva apenas, los elementos tienen su fecha de caducidad, motivo por el cual resulta aconsejable un chequeo completo al menos, cada 12 meses, o entre 10.000 y 30.000 kilómetros, variable en función del modelo.
Conviene prestar atención al nivel de benceno que se acumula en el vehículo si éste, ahora que todavía hace calor durante el día, pasa muchas horas al sol.
Los niveles de aceite y el estado de las ruedas son los aspectos más importantes en cuanto a la seguridad en el transporte por carretera. Antes de emprender un recorrido largo, es indispensable rodarlo muy despacio. Si nuestro coche no dispone de indicadores que avisen del estado de la presión de los neumáticos, tendremos que verificarla manualmente según las indicaciones del fabricante, utilizando para ello los dispensadores de aire de la gasolinera más cercana. Los valores indicados suelen estar en la tapa del combustible por detrás o bien en el marco de la puerta del conductor.
Raigal advierte de que un error común es “rellenar el aceite”, cosa que no se puede hacer jamás: el aceite no se rellena, se cambia. La cantidad no debería bajar considerablemente nunca; si su nivel desciende de forma alarmante, es indicador de algún problema.
Un arrancador portátil autónomo puede llegar a ser un recurso práctico si la batería se resiente, y que nos evitará tener que lidiar con las temidas pinzas. En el mercado hay disponibilidad de diversos modelos y precios, que llegan a incluir, en algunos casos, accesorios como compresores de aire para inflar los neumáticos, conexiones USB y hasta linternas LED.