Los programas que se emplean en el trabajo, las redes sociales, el correo electrónico, las aplicaciones de los bancos o de los servicios de la luz o el agua, etc. Hay infinidad de sitios a los que accedemos diariamente y que necesitan contraseña. Para evitar ponérselo fácil a los delincuentes, los especialistas en ciberseguridad insisten en que esas contraseñas sean seguras y diferentes. El problema llega a la hora de recordarlas.
De nada sirve esforzarse ideando las contraseñas más enrevesadas para cada sitio si luego no se recuerdan y hay que restablecerlas, perdiendo tiempo y a veces la paciencia. Tener la misma para todos ellos tampoco es buena idea. Es ahí donde un gestor de contraseñas puede hacer mucho más fácil la vida.
Qué son los gestores de contraseñas
Un gestor de contraseñas es una especie de almacén seguro, una herramienta informática específica diseñada para esta función. Pero no solo sirve para guardarlas, también permite acceder a los sitios al iniciar sesión sin necesidad de hacer nada, puesto que los campos de identificación se autocompletan de forma automática. Para ello, simplemente, habrá que recordar un password, el del propio gestor.
Aquellas personas que manejan navegadores de forma habitual saben que estos cuentan con sus gestores de contraseñas. Pero sus funciones suelen ser bastante limitadas. El desarrollo de softwares específicos, tanto gratuitos como de pago, permite dar un paso más allá, ofreciendo servicios adicionales.
Cuando se trata de sitios en los que se guarda información sensible o cuando se emplean habitualmente un buen número de contraseñas diferentes, los gestores ofrecen algunas ventajas interesantes. Por un lado, pueden ayudar a crear contraseñas realmente seguras, por otro, avisan si se está empleando alguna repetida o muy débil y, además, alertan de posibles filtraciones para cambiarlas.
Más allá de estas ventajas, hay otro aspecto fundamental: la seguridad. Estos gestores actúan como una especie de “caja fuerte”, a la que los hackers tienen muy difícil acceder, puesto que cuentan con fuertes medidas de protección y protocolos de seguridad muy estrictos.
Evitar el robo de contraseñas
Según el informe Seguridad de las contraseñas digitales en España, publicado por una conocida marca de antivirus, alrededor de 40% de los españoles usan siempre la misma contraseña o variaciones de la misma. Y no solo eso, sino que en muchos casos son fácilmente identificables (fechas señaladas, nombres de personas cercanas, etc.).
Esta costumbre ahorra mucho trabajo a los ciberdelincuentes y puede generar infinidad que problemas a las víctimas de los delitos. Estas pueden ver expuestos no solo sus datos personales, sino otros mucho más sensibles, como son los relacionados con cuentas bancarias o con aquellas otras de compras por Internet.
Las contraseñas seguras son una de las formas más eficaces de evitar el ataque de los piratas informáticos. Pero recordar 20, 30 o 50 contraseñas diferentes es complicado. Mucho más cuando la recomendación es cambiarlas con cierta frecuencia. Es ahí donde los gestores de contraseñas juegan un papel fundamental.
Todos estamos expuestos a la acción de los hackers, pero ponerles las cosas difíciles sin que lo sean tanto para nosotros es posible.