Con la llegada de las semanas más frías del invierno, comienzan los episodios de hielo y nieve en la calzada, unos fenómenos climatológicos muy adversos y a los que no estamos acostumbrados en un país con muchos días de sol al año.
No han sido pocas las ocasiones en las que las quitanieves y la cantidad de fundentes esparcidos por el asfalto han resultado insuficientes, provocando colapsos en los que los viajeros quedaban atrapados dentro de sus coches durante días. Ya este año, durante el puente de la constitución, la DGT pedía a los conductores que adelantasen su regreso a casa ante el aviso por nevadas y sus consecuencias en la carretera. Por ello, evitaremos los traslados cuando desde Tráfico anuncien que se activan las alertas siempre que sea posible, pero para cuando no quede más remedio que salir, aquí van unas cuantas recomendaciones al volante:
1. Llevar siempre cadenas en el coche, e incluso, cambiar los neumáticos y sustituirlos por unos específicos para la temporada de invierno si vamos a transitar de forma frecuente por zonas que acumulen varios centímetros de nieve durante días.
2. Informarse del estado de las carreteras antes de salir. Algunas podrían permanecer cortadas, y si el uso de cadenas está establecido como obligatorio, las autoridades pertinentes no nos dejarán pasar sin ellas.
3. Preparar un kit con mantas, ropa de abrigo, productos básicos, agua y algo de comida (y si añadimos un termo con bebida caliente, aún mejor). En caso de quedar atrapados, podremos tener a mano recursos que en esos momentos son de vital importancia
4. Cuando empiece a nevar, es esencial tener presente la necesidad de dejar el carril izquierdo libre –para permitir el paso de las quitanieves- y circular en convoy.
5. Resultará indispensable reducir la velocidad, aumentar la distancia de frenado con el vehículo de delante y evitar las maniobras bruscas, especialmente en curvas y descensos.
No han sido pocas las ocasiones en las que las quitanieves y la cantidad de fundentes esparcidos por el asfalto han resultado insuficientes, provocando colapsos en los que los viajeros quedaban atrapados dentro de sus coches durante días.
6. Se debe mantener una marcha tan alta como sea posible, con revoluciones entre 1.300 y 2.500 r.p.m, dado que facilita la conducción en estos términos, contrarrestando la falta de adherencia.
7. En caso de deslizamiento del vehículo, girar suavemente el volante, manteniendo la dirección lo más recta posible, sin pisar el freno.
8. Hay que encender las luces de cruce, e incluso las antiniebla, para mejorar la visibilidad, evitando las largas, que crean efecto pantalla.
9. Circular por las huellas de rodaje que han creado otros vehículos facilita la conducción.
10. Revisar que llevamos rasquetas para quitar le hielo de las lunas, bayetas antivaho, chaleco reflectante y linterna.