Mención especial para nuestro eterno capitán
Pero, seamos claros, todo queda en un segundo plano cuando suena la música de la Champions, y pasa a un primerísimo plano cuando, esta música, suena en el Bernabéu. Los mas veteranos del lugar recordarán aquellas remontadas de Juanito, Camacho, Míchel y compañía, pero la locura de este año, roza lo histórico, bueno que digo yo, lo de este año ha sido histórico. “Al Madrid no le da para Europa”, repetían una y otra vez, y los nuestros pasaron primeros de grupo, solo con una derrota. Cuando aparecía la bola del Benfica en el sorteo de octavos, todos clamaban al cielo; “Bolas Calientes”, gritaban, pero nadie dijo nada cuando salió la del PSG.
Y en París se plantó el Real Madrid. Y en París sufrió, vaya que si sufrió. Pero en París se empezó a escribir la leyenda de la 14, y nuestro “modus operandi”. Leyenda que empezó a escribir Courtois con aquel penalti parado a Messi, y aquellas paradas a Mbappe. Lo de la vuelta ya es historia, con todo perdido, el Madrid dio la vuelta a la eliminatoria en dos minutos, el madridismo estallaba, la magia del Bernabéu, el espíritu de Juanito. Lo que allí se vivió, era insuperable.
Bueno pues pronto se superó. Tras otra remontada contra el Chelsea, otra vez en el Bernabéu, llego la madre de todas las remontadas y llegó el City de Guardiola. Como todo madridista que lea estas líneas ya se sabrá la historia la resumiré rápidamente, el Madrid en el 90 estaba eliminado y necesitaba dos goles para forzar la prórroga, en el 92’ la prórroga era una realidad. El resto es historia, el Bernabéu se caía, el madridismo se volvía loco, padres, madres, hijos, abuelos, abuelas, nietas, todos se abrazaban, todos lloraban, el Real Madrid había vuelto a hacer historia.
Psg, Chelsea, Manchester City, ¿algo de mérito tendríamos verdad? Pues para redondear, tocó el Liverpool, otro que cayó en las garras del rey de Europa, del Real Madrid.
Claves de la temporada. La comunión de Carlo Ancelotti con el equipo (jóvenes y veteranos) y con el público que le adora. El año espectacular de Benzema con 44 goles, digno merecedor del balón de oro. El año más determinante de Vinicius, 22 goles y 16 asistencias. La 45ª juventud de Luka Modrić, que hace que se gane un año más en el Madrid, y muchos le pongan como el mejor medio de la historia. La eterna lucha, entrega, sacrificio y madridismo en estado puro del “pajarito” Valverde. La irrupción de Camavinga y Rodrygo como revulsivos. La profesionalidad y el ejemplo de jugadores como Nacho o Lucas que siempre cumplen. El temporadón Carvajal, su entrega, su madridismo. La mejor temporada del mejor portero del mundo, Thibaut Courtois.
Mención especial para nuestro eterno capitán, y uno de los mejores laterales izquierdos de la historia del club, con el permiso de Roberto Carlos, el mejor. DON MARCELO, que dice adiós al madridismo, emocionado como un niño en su despedida con el Bernabéu. Con su gente, con estadio, con su escudo. Hasta siempre, eterno capitán. Gracias leyenda.