Ya va más de un mes desde el comienzo de las clases y un problema habitual para los peques de la casa y, consecuentemente, para todos los que conviven con él suelen ser las plagas de piojos que reaparecen cada septiembre en guarderías y colegios. Desde OCU han querido compartir unas claves para combatir a estos molestos parásitos que a pesar de no generar afecciones graves pueden llegar a ser muy desagradables.
Los niños de 3 a 12 años suelen ser las víctimas más recurrentes de los piojos, especialmente las niñas. Aunque no discriminan y terminan por expandirse a adultos y familiares del entorno. La forma más común de contagio es a través de los juegos de los niños que suelen provocar que haya contacto directo cabeza con cabeza que lleva a los parásitos de una víctima a otra.
Las formas más eficaces de acabar con estos insectos son también las más clásicas que no fallan. Todas unidas a un montón de paciencia con la que debes armarte antes de iniciar la desparasitación.
Los diferentes productos químicos cuentan con ventajas y desventajas
-Lendrera:
Las lendreras son peines diseñados especialmente para retirar no a los piojos, sino las liendres de los mismos, como su propio nombre indica. Encontrar a las crías suele complicarse por su pequeño tamaño pero las lendreras cuentan con púas muy cerradas para retirarlas.
Es fundamental encontrarse en un espacio con suficiente luz para ubicarlas y mentalizarse en que se trata de un proceso largo en el que pasaremos el peine una y otra vez por cada mechón. También se debe mostrar especial atención a las zonas de la nuca y las sienes donde anidan más los piojos.
Tratamientos con permetrina:
Suele tratarse de champús o lociones a base de permetrina y en caso de tener la opción las lociones son un aliado más interesante porque tienen mayor durabilidad. No es de extrañar que tengamos que repetir el tratamiento ya que con el paso de los años muchos especímenes han desarrollado cierta resistencia a este producto.
Tratamientos con lindano:
Existen artículos basados en otros compuestos químicos como el lindano, sin embargo, no es muy recomendable ya que además de los riesgos usuales como la irritación se suman otros como la posibilidad de producir toxicidad neurológica.
Tratamientos de siliconas:
Las secuelas de los productos químicos han llevado a buscar alternativas como las siliconas. Esta variante cuenta con la ventaja de ser igual de eficaz que las anteriores pero no generan resistencias en los piojos y producen menos toxicidad. Por otro lado, suelen ser artículos más caros debido a su composición.