La Comunidad de Madrid recuerda la necesidad de extremar las precauciones con las comidas en verano, con el fin de evitar las temidas intoxicaciones alimentarias. Estas últimas se ven favorecidas por las altas temperaturas, lo que aumenta el riesgo cuando se suma a una conservación, manipulación y cocinado incorrectos.
Así, encabeza este ‘listado negro’ la salmonela, la bacteria más frecuentemente implicada en este tipo de problemas y asociada, principalmente, con el empleo del huevo en la elaboración de tortillas, mayonesas y postres sin cocción. En el caso de las primeras, los expertos en seguridad alimentaria subrayan que hay que hacerlas con la mínima antelación, consumirlas inmediatamente o mantenerlas en el frigorífico por un período máximo de dos días. Asimismo, deben someterse a un guiso completo, cuajando su centro y no servirlas en el mismo plato empleado para su preparación, evitando una posible contaminación con los restos de huevos crudos.
Por otra parte, es absolutamente desaconsejable lavarlos con anterioridad, dado que la cáscara es muy porosa y pueden penetrar bacterias en su interior. Igualmente, nunca hay que cascarlos en el borde del recipiente donde se van a batir, ya que el agente patógeno podría estar en la superficie.
En cuanto a las salsas y mayonesas, se recomienda elaborarlas con el producto pasteurizado o industrial. En caso contrario, hay que hacerlo poco antes de su consumo, conservarlas en el frigorífico y no guardar las sobras. Del mismo modo, los postres manipulados han de permanecer a temperaturas de refrigeración.
El Gobierno regional también subraya el especial cuidado que hay que tener con la población vulnerable dentro de este ámbito de la alimentación. Así, por ejemplo, nunca hay que dar fruta cortada y/o almacenada a temperatura ambiente durante más de dos horas a mujeres embarazadas, población mayor, niños muy pequeños o personas con problemas de inmunidad.
Favorecidas por las altas temperaturas, con una conservación, manipulación y cocinado incorrectos
CONSEJOS PARA COMIDAS PREPARADAS ENVASADAS
La Dirección General de Salud Pública recuerda que las comidas preparadas envasadas no son conservas. A diferencia de estas últimas, que sí tienen estabilidad térmica y pueden guardarse a temperatura ambiente, las primeras deben mantenerse en el frigorífico a los grados indicados en la etiqueta. Hay que descartar los envases visiblemente abombados, perforados o aquellos que, al abrirlos, expulsen aire desde su interior.
Además, se deben seguir fielmente las instrucciones de preparación indicadas por el fabricante en la etiqueta del producto elaborado, pues se trata de una información que garantiza la seguridad de su consumo. Incluye la temperatura, el tiempo requerido para calentarlo y demás indicaciones de uso. No son, en definitiva, recomendaciones culinarias, como podría parecer a primera vista.