Se acabó el verano, comienza el otoño y con él una nueva etapa. La vuelta al cole o el trabajo desde casa, últimamente tan en auge, hacen que tener un lugar en nuestros hogares para trabajar o estudiar sea imprescindible. No sólo debemos limitarnos a la zona de dormitorio, también se puede habilitar un espacio en el salón, comedor, hall, ¡hasta en el hueco de una escalera!
Hay que tener en cuenta una serie de puntos que te ayudarán a conseguir una zona de trabajo o estudio, cómoda, confortable y funcional. ¿Quieres saber cómo conseguirlo? ¡Te lo cuento en 5 tips!
1. Ubicación
Buscaremos un lugar, a ser posible tranquilo y luminoso. Debemos conseguir un espacio que facilite la concentración, además de ser cómodo y funcional. No es necesario disponer de demasiado espacio, pero claro está que la superficie de la que dispongamos será fundamental para determinar las dimensiones y la cantidad de mobiliario que podemos utilizar, además de una zonificación más amplia.
No debemos congestionar el espacio, ya que a su vez terminaremos agobiados y por lo tanto saldremos de la habitación antes de tiempo, que no es la idea…
2. Iluminación
La luz es un elemento fundamental. Lo ideal es tener luz natural, siempre debemos colocar el escritorio frente a la ventana, de esta forma eliminaremos incómodos reflejos al utilizar el ordenador. La luz debe entrar por el lado contrario al que escribimos para así evitar sombras al escribir. Luz artificial, la luz blanca es la más adecuada.
Además de tener una lámpara central, debemos disponer de una lámpara de sobremesa para la zona de escritorio. Si utilizamos luces indirectas sobre estanterías o la zona de biblioteca daremos armonía al ambiente. Podemos utilizar tiras y bombillas led para este fin.
Comienza el otoño y con él una nueva etapa
3. Mobiliario
No hace falta mucho mobiliario, pero los muebles que elijas deben ser funcionales y prácticos. Un escritorio con cajones para almacenamiento de papel, cuadernos, bolígrafos…así conseguiremos que todo esté ordenado y facilitaremos una buena concentración.
Una silla a ser posible ergonómica, para evitar problemas de espalda, si es regulable en altura, giratoria, tiene reposabrazos y cuenta con un tapizado transpirable, ¡mejor que mejor!
Estantería o librería, para la creación de una pequeña biblioteca y zona de archivo.
Si el espacio lo permite se puede incluir una zona de lectura con una mesita auxiliar y algún sillón cómodo.
4. Paleta de color
Te aconsejo colores claros y neutros, ya que invitan a crear un ambiente cómodo y relajado, además de minimizar las distracciones.
Los tonos pastel son ideales para este fin. La nota de color la daremos con los detalles que posteriormente iremos implementando, para darle nuestro estilo. Estos toques los daremos utilizando cuadros, portafotos, cortinas, alfombras…
5. Estilo
Finalizamos dando nuestro toque personal, que determinará nuestro estilo decorativo, moderno, clásico, rústico, shabby chic, vintage, campestre…
Este toque aparecerá en el estilo de mobiliario, en los coordinados textiles, los detalles, plantas de interior… ¡Aquí es donde puedes dejar volar tu imaginación!