Un mes desde que salió la Ley Trans, un mes lleno de controversia, bulos y malas opiniones contra este colectivo. Sin embargo, parece ser que no se dan por vencidos y siguen intentando ensuciar una ley que solamente pretende establecer unos derechos igualitarios para unas personas que hasta ahora nos los tenían.
El último ataque ha llegado de la mano del líder de VOX, Santiago Abascal, que lejos de ser el tema de crítica en el congreso, durante ese día no ha podido dejar de lado esa oportunidad para, una vez más, atacar con insultos y seguir con sus mensajes de odio, creando su propia novela sobre personas “degeneradas” y “mutilaciones”.
“Degenerados”, ese es el resumen que se puede hacer del discurso oportunista de Abascal, en el que insultaba, porque no se puede decir de otra manera, a una gran parte de la población. Lejos de entrar en lo que es para mí ser degenerado, que aseguro no saldría ganando el líder de VOX, me reitero una vez más asegurando que esta norma no pretende dañar a nadie, ni lo hace, solo procura ofrecer ese derecho que tienen todas las personas por el siempre hecho de serlas.
Un mes lleno de controversia, bulos y malas opiniones contra las personas transexuales
Esta ley no es ni de “degenerados” ni hace que “ser mujer no signifique nada. Porque, según su ley aberrante, la condición de ser mujer se adquiere por la libre voluntad del individuo”. La Ley Trans solamente ofrece ese derecho a todas las personas que se sientan identificadas con un género contrario al que han nacido, sin vulnerar a nadie.
“También les pediremos cuenta por cada niño o niña a los que unas organizaciones en muchas ocasiones de degenerados subvencionados confunden para que acaben mutilándose y tomando decisiones irreversibles”, continuaba Abascal. Si nos informamos bien, la Ley Trans no “mutila” a los menores o hace que tomen decisiones que no puedan cambiar, solamente registra que los niños y niñas mayores de 14 años puedan ir al registro para cambiar su género sin necesidad de realizar ninguna reasignación femenina o masculina.
Una vez más, vemos un discurso lleno de odio y falta de información, con el único objetivo de dañar la libertad de las personas. Si tanto quieren lo mejor para España se tienen que dedicar a lanzar menos mensajes perjudiciales y presentar más propuestas que si valgan la pena para el país.