El mundo de la cultura se ha levantado frente a la censura que aplica o reclama VOX desde las pasadas elecciones autonómicas y municipales. Una de las últimas polémicas ha surgido en Getafe, aunque ha traspasado los límites del municipio, como ocurrió con la cancelación de ‘Orlando’, de Virginia Woolf, en Valdemorillo. La última de VOX pasa por exigir al Gobierno getafense que retire las supuestas “insinuaciones sexuales” y las “representaciones de un falo y una vulva” en ‘La Villana de Getafe’, una obra de Lope de Vega que los vecinos y vecinas disfrutaron al aire libre hace apenas unos días.
Yo no he visto la propuesta, tan solo algunas imágenes rescatadas del perfil de Twitter de Ignacio Díaz, concejal de Vox en Getafe. En las fotografías que ha publicado pueden verse "un falo y una vulva de considerable tamaño" que han escandalizado a la formación. Eso sí, la razón de su repulsa va mucho más allá de unas simples esculturas y del contenido de carácter sexual que pudiera "insinuarse" durante la representación. En la nota de prensa emitida por VOX se relaciona 'La Villana de Getafe' con las guías de educación sexual 'Rebeldes de género', que se repartieron en centros educativos del municipio y levantaron ampollas entre los de Abascal. La obra y las guías no comparten contenido, público o intención, pero, según VOX, mantienen una "conexión ideológica" y se han elaborado con el objetivo de "adoctrinar".
Como el partido no tiene responsabilidades de gobierno en Getafe, tan solo ha podido recurrir a la denuncia pública y a exigir la eliminación de determinadas escenas en esta versión del clásico de Lope de Vega. Con esto, deja claro que, si en sus manos estuviera, censuraría cualquier tipo de propuesta cultural que considerase inapropiada o peligrosa y, por supuesto, eliminaría las pocas manifestaciones de educación sexual de las que dispone la población más joven.
Hace unas semanas yo misma escribía en este espacio que los que tienen preparado su viaje al pasado están cada vez más cerca y no van dudar en atropellarnos si así llegan antes a su destino. Algunos ya han alcanzado los despachos de muchos ayuntamientos o han ocupado su asiento en gobiernos regionales, desde donde se han armado con una tijera para cercenar todo aquello que no encaja en su proyecto de país, en una España en la que no caben las personas LGTBI ni las mujeres. No son solo las películas, los besos entre dos personajes femeninos, la historia de 'Orlando', las villanas de Lope de Vega o la educación sexual. Es la cultura, en todas sus formas, lo que verdaderamente asusta a VOX, que pretende despojarnos de cualquier herramienta de empoderamiento con la que podamos hacer frente al retroceso en derechos y libertades que ya están orquestando, mientras sus amigos les dejan hacer.