¿Sabías que el 99% de la población de nuestra región está solo en el 58% del territorio? El 42% restante lo forman los pequeños pueblos en los que la densidad de población es cada vez menor (lo cual no deja de ser, en cierto modo, una ventaja) Pero ¿corren el riesgo esos municipios de desaparecer como ocurre en otros territorios españoles? ¿La Comunidad de Madrid forma parte también de la España vacía de la que habla Sergio del Molino?
Parece mentira que haya pueblos en la Comunidad de Madrid, como La Acebeda, que apenas superan los 50 habitantes. Pero es una tónica habitual en la Sierra Norte. Allí encontramos Robregordo, con 7,1 o Somosierra con 81. Es cierto que su situación es muy diferente, como decía, a esos pueblos fantasma de Castilla y León o de Galicia, que están prácticamente incomunicados y por los que no pasa nadie en meses. Nuestros municipios menos poblados suelen contar con una población de fin de semana bastante constante y mucho más alta de la que alcanzan los de la España vacía en todo el verano.
Aún así, está muy bien que se fomenten políticas para que estos municipios puedan crecer, que cuenten los recursos tecnológicos y de comunicaciones que permitan que sus habitantes no tengan que abandonarlos y que haya otros que vengan. Contar con una buena red de carreteras, con una banda ancha en condiciones o con facilidades para la vivienda son alicientes que pueden ayudar a que estos pueblos subsistan.
La calidad de vida, los espacios naturales, el medio ambiente y la tranquilidad de pueblos de menos de 2.000 habitantes es maravillosa, pero no se pueden tener todos los servicios a la puerta de casa. No hay que engañarse, casi todos los pequeños municipios de nuestra región vivimos amparados de los más grandes que tenemos cerca. Se agradece tener un pequeño supermercado en el pueblo, pero la compra grande vamos a hacerla al Carrefour. Hay que contar con eso.
La tecnología y las comunicaciones pueden permitir a este tipo de poblaciones compartir recursos y mejorar el servicio que se da en cada uno de ellos
No creo que dar los mismos servicios a muchos municipios cercanos sea positivo. Creo que se deben minimizar esfuerzos. Que cada uno de esos pueblos tenga un ayuntamiento, con todos sus servicios es una barbaridad y un dispendio. La tecnología y las comunicaciones pueden permitir a este tipo de poblaciones compartir recursos y mejorar el servicio que se da en cada uno de ellos.
Todos queremos tener el médico en la puerta de casa por si nos pasa algo, pero es imposible que cada uno lo tengamos, hay quien lo tiene a 100 metros y quien tiene que hacer un kilómetro, pero si el médico te puede atender por teléfono (cuando se pueda, claro) da igual dónde esté. Para cuando sea necesaria la atención presencial se pueden hacer visitas a domicilio o contar con un centro en un lugar céntrico entre todos esos municipios. Y así con todo.
¿Los colegios? Pues es un poco más de lo mismo. Se puede tener un colegio al lado de casa y decidir llevar a los hijos a otro que está a 15 kilómetros porque la educación nos parece mejor, para que vean a más niños o porque nos pilla de camino al trabajo. Son decisiones que cada uno toma de manera individual. No tendría sentido tener una escuela en cada uno de esos pueblos y no conozco la situación particular de todos, pero sí que me parecería lógico que compartiesen un colegio de calidad y que se dotase de un servicio de ruta para que todos puedan acudir.