El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un ecógrafo pulmonar, llamado Ultracov, para la detección y seguimiento del Covid-19. El prototipo, realizado en colaboración con la empresa española DASEL y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), combina tecnología de ultrasonidos con procesamiento de imagen e inteligencia artificial.
Transmite la experiencia del médico experto a los algoritmos, de forma que va guiando al sanitario en la realización de la ecografía pulmonar y le ayuda a interpretar los resultados. Esta tecnología supone una alternativa a otras pruebas de diagnóstico de imagen, como la radiografía o el TAC.
“La ecografía de pulmón es relativamente compleja y lleva bastante tiempo. La idea principal de Ultracov es simplificar al máximo el procedimiento”, explica Jorge Camacho, investigador del CSIC.
Este dispositivo también puede ayudar en el diagnóstico y manejo de otras patologías
¿Cómo funciona Ultracov?
Para evaluar el pulmón es necesario registrar hasta 12 regiones en la parte anterior, lateral y posterior del tórax. Un primer algoritmo analiza en tiempo real las imágenes para saber si la sonda está bien colocada en la región correspondiente y si la imagen es válida. Una vez que lo confirma, guarda de forma automática un vídeo capaz de detectar y cuantificar los signos característicos de la neumonía causada por el virus.
Finalmente, con los hallazgos de las 12 regiones, se calcula una puntuación que mide el grado de afectación del pulmón y se genera un informe del examen. Este resultado da una imagen completa de la intensidad con la que el coronavirus ha afectado a los pulmones del paciente.
“Con este ecógrafo intentamos que las herramientas de la inteligencia artificial nos permitan ver allá donde no llega el ojo humano", señala Yale Tung Chen, médico internista del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda.
En el proyecto, que se encuentra en fase de ensayo clínico con pacientes, también participan la Universidad Complutense de Madrid, el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda y el Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal. Este dispositivo también puede ayudar en el diagnóstico y manejo de otras patologías, como por ejemplo las neumonías, víricas o bacterianas, y la insuficiencia cardíaca.