Agentes de la Policía Nacional han detenido a 41 personas por falsedad documental en el examen para obtener la nacionalidad española en la Comunidad de Madrid. Los presuntos autores llevaron a cabo suplantaciones y falsificaciones de identidad durante las pruebas impartidas por el Instituto Cervantes con el propósito de conseguir los certificados de conocimientos e idioma españoles requeridos en los trámites de nacionalización.
Se establecieron un total de cinco dispositivos en los centros de celebración de dichos exámenes, donde se detectaron un gran número de casos fraudulentos tras controlar la identidad de más de 3.000 ciudadanos. Algunos de los detenidos, que contaban con elevados conocimientos en la materia, cobraban entre 500 y 1.500 euros para presentarse a las pruebas en lugar de los verdaderos aspirantes.
La investigación arrancó el pasado mes de abril cuando los agentes tuvieron indicios de posibles suplantaciones de alumnos y falsificaciones de documentos de identidad en las pruebas organizadas por el Instituto Cervantes para la obtención del certificado de Conocimientos Socioculturales de España (CCSE), así como la titulación del idioma español, siendo requeridos en los trámites de adquisición de la nacionalidad española.
Se organizaron cinco dispositivos con el propósito de detectar estas acciones delictivas en los que participaron 120 agentes de la Policía Nacional. Los mismos transcurrieron durante los meses de abril a enero en los centros examinadores, donde los investigadores comprobaron ordenadamente la identidad de más de 3.000 alumnos.
Se establecieron cinco dispositivos en los centros donde se celebraban los test
Los agentes averiguaron que las personas interesadas en adquirir la nacionalidad española contrataban los servicios de otros individuos con elevado nivel de idioma, por una cantidad que oscilaba en torno a los 500 y 1.500 euros, al no sentirse preparados para la superación de las pruebas.
En el transcurso de los operativos, se lograron detectar 38 documentos de identidad falsos cuya fotografía estaba alterada y no se correspondía con el alumno inscrito a las pruebas, presentándose en su lugar otro individuo que fingía tratarse del aspirante real. En otros casos, se producían usurpaciones de identidad, donde los presentados al examen usaban el verdadero documento identificativo de la persona inscrita, aprovechando su parecido físico, y por tanto haciéndose pasar por él para alcanzar los diplomas.
Finalmente, los operativos se saldaron con el arresto de un total de 41 personas, como presuntas responsables de los delitos de falsedad documental, pasando todos ellos a disposición de la autoridad judicial. La investigación continúa abierta ante la posibilidad de que se produzcan nuevas detenciones.