La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha arrancado su viaje en EEUU, donde reforzará la imagen de la región como polo de atracción de empresas y proyectos, y la presentará como un territorio de “oportunidades” y seguro. De este modo, explicará las políticas de baja fiscalidad que lleva aplicando en los últimos 17 años, y, al mismo tiempo, defenderá el legado de España en América frente a la “leyenda negra” y “revisión maniquea de la Historia” que se está intentando realizar con un crecimiento “alarmante” del indigenismo y el populismo.
Así lo ha trasladado en su primera rueda de prensa desde Nueva York, donde ha detallado las tres vertientes de su viaje institucional, con la parte económica, política y cultural. De este modo, mañana se reunirá con distintos fondos de inversión como Blackrock o Torino Capital, a los que también les trasladará la calidad de vida que hay en Madrid, con “una educación y una sanidad de primer nivel, con muy buenas infraestructuras, la segunda mayor esperanza de vida y llena de oportunidades”.
En esa misma rueda de prensa y ante su ferviente defensa de lo hispano, uno de los periodistas presentes en el acto le ha recordado que su socio de gobierno en Madrid, Vox, es claramente antiimmigrante y que, a su vez, la comunidad que preside cuenta con un gran núcleo de inmigrantes de origen hispano. La presidenta ha necesitado tragar saliva para responder ante esta incongruencia y ha añadido que "cada uno defiende sus políticas. Yo creo que su mensaje va sobre todo, bueno, encaminado a hablar sobre todo de materias de seguridad, etc". Una forma de echar balones fuera ante lo evidente: las políticas de la ultraderecha no ayudan a la integración de los migrantes, los estigmatiza y, en ocasiones, se les llega a asociar con células terroristas, como ocurrió tras la llegada de los refugiados afganos a España.
Quiere “reivindicar” lo español frente al indigenismo y la “leyenda negra”
Por otro lado, Díaz Ayuso quiere recuperar el nivel de inversiones norteamericanas que en tan solo tres años han pasado de una estimación de 1.700 millones de euros a 324 millones. Para ello, quiere aprovechar los números que acompañan precisamente a Madrid en esta materia, como que es la región española con más PIB, aportando un 20% a nivel nacional o concentrando el 70% de la inversión extranjera.