Ya empiezan las clases y la mayoría de familias con hijos en edad escolar ultiman sus compras para hacer frente al nuevo curso que comienza. No obstante, el regreso al colegio o instituto implica unos gastos tremendamente elevados, si bien éstos se pueden reducir siguiendo algunos pasos básicos:
1.- Intenta reutilizar todo el material escolar posible que haya sobrado de años anteriores. Casi siempre suelen quedar blocs de notas a medias, pinturas sin gastar, calculadoras, diccionarios, guías...que pueden continuar usándose por más tiempo. Lo mismo ocurre con la ropa: hay que tratar de sacar el máximo partido a lo que ya tenemos y solamente comprar lo estrictamente imprescindible. Si tienes varios hijos, procura que los pequeños hereden cosas de sus hermanos mayores que estén en buen estado.
2.- Habla con otras familias de tu entorno para intercambiaros los libros de texto en el caso de tener niños con edades correlativas, dado que se los pueden pasar unos a otros.
3.- Aprovecha las ofertas y descuentos que algunos comercios promocionan por realizar las compras relacionadas con el regreso a las aulas, así como la reducción de precios que se aplica al adquirir una mayor cantidad de artículos. Normalmente sale mucho más barato comprar los bolígrafos y cuadernos en packs, y si no los necesitas todos, puedes comprarlo a medias con otras familias y dividir el contenido.
4.- Busca siempre el mejor precio, comparando las diferentes alternativas disponibles y las opciones de cada establecimiento. No lo dejes todo para el último momento, porque las prisas te podrían forzar a realizar las compras en el primer sitio que encuentres. Solicita folletos publicitarios y/o catálogos que te ayuden a saber qué puedes encontrar en cada comercio, o pide un 'presupuesto' adelantado de lo que te costarían allí los objetos.
5.- Algunas Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos consiguen rebajas importantes para grupos en lo referente a actividades extraescolares, libros, clases de idiomas...si en el centro al que acuden tus hijos hay un AMPA y aún no formas parte de él, contacta para informarte de las ventajas que puede suponer el hecho de convertirse en integrantes del mismo.
Unas cuantas pautas organizativas se traducen en una reducción considerable del dinero a invertir durante el curso académico.
6.- Hay que tener especial cautela con las condiciones de financiación que se ofrecen para pagar los libros de texto. Aunque en principio la idea de abonar una cantidad tan elevada a plazos es un beneficio para las familias, los intereses podrían traducirse en un aumento considerable de la cuantía total, por lo cual es aconsejable sopesar los pros y contras de dicha opción.
7.- Adquiere marcas blancas en las prendas de vestir, zapatos, mochilas, estuches, complementos y en todas aquellas partes del uniforme que sea factible según tu caso (medias, calcetines, polos blancos...). Esta medida significa un ahorro importante en la suma final.
8.- Cuidado con los pagos con tarjeta o cheques. Hacen mucho más complicado el control sobre lo que se gasta en cada partida.
9.- Pide opinión a los niños, pero evita que sean ellos quienes impongan su criterio, puesto que en algunas ocasiones podrían dejarse llevar por los gustos impuestos, las modas, lo que llevan sus compañeros o las marcas, en lugar de valorar la relación calidad-precio.
10.- Por último, durante el curso haz lo posible por contener los gastos relacionados con el ámbito educativo, restringiendo los aspectos que no sean vitales para la educación de tus hijos. Recuerda que es importante que aprendan idiomas y hagan deporte, pero eso no quiere decir que deban tener media docena de actividades extraescolares o lúdicas por semana, ni que tengan que acudir al 100% de las salidas o visitas de pago que se organizan en el entorno escolar. Los Ayuntamientos ofertan diversas opciones de Educación el ámbito municipal, que resultan bastante más asequibles al estar basadas en convenios costeados, en parte, por el Consistorio. Lo más recomendable en caso de tener un presupuesto ajustado es distribuir el dinero estimado para poder cubrir los gastos durante todo el año académico.