La Comunidad de Madrid ha reducido los fallecimientos por cáncer en los tres tipos de tumores malignos para los que la Administración autonómica tiene programas propios de detección precoz. Así se desprende del último Informe del Estado de la Salud de la Población de la Comunidad de Madrid 2023, elaborado por la Dirección General de Salud Pública y que ha presentado la consejera de Sanidad, Fátima Matute, en la sede de su departamento.
Así, desde 2016, año en que se publicó el último de estos estudios, y hasta 2021 la mortalidad por el de mama ha disminuido hasta situarse en 20 óbitos por cada 100.000 habitantes. Los decesos por el de colon, también, hasta algo más de 13 en mujeres y casi 25 en hombres. Por su parte, la letalidad del cáncer de cuello uterino se mantiene estable, sin llegar a los 3 fallecimientos por cada 100.000. En los tres casos, la región cuenta con unas cifras menores que la media del conjunto nacional.
Matute ha advertido de que “hay que seguir trabajando en aquellos otros aspectos negativos, a veces más propios de fenómenos sociales o modas pasajeras en los que, pese a todo, se observa una tendencia descendente”.
La consejera ha señalado que, en este informe, el primero de estas características desde el fin de la pandemia del COVID-19, recoge una mejora en la mayoría del millar de indicadores que analiza y que permiten orientar a futuro las políticas sanitarias de la Administración regional.
También en relación con las patologías oncológicas, el documento refleja que la mortalidad por causas asociadas al pulmón se ha duplicado entre las mujeres en las últimas dos décadas, pasando a ser la primera causa por tumores malignos en este sexo, por encima incluso del cáncer de mama. Los fallecimientos por el de páncreas tampoco han dejado de aumentar en el mismo periodo: un 15% entre los hombres y un 26% entre las madrileñas.
Baja el tabaquismo y el consumo de alcohol
Matute también ha destacado la “importante reducción” de determinados fenómenos que perjudican la salud. Si bien el tabaquismo sigue siendo un problema generalizado de salud pública, este anota una mejora evidente en la región desde 2001 reduciéndose el consumo ocasional o diario en 16,6 puntos porcentuales en hombres, y 15,7 en mujeres. Sin embargo, siguen fumando uno de cada 5 adultos. También hay que subrayar el descenso de los jóvenes de 15 a 16 años que practican este hábito a diario, hasta situarse en el 5,2% de los chicos y el 8,2% de las chicas.
El informe recoge cómo, durante los años 2021 y 2022, el 49% de las personas de entre 18 y 64 años (59,7% en hombres y 40,5% en mujeres) tomaban habitualmente alcohol. No obstante, en los últimos 20 años ha descendido la ingesta de la que sigue siendo la sustancia psicoactiva más consumida por los madrileños: si en 2001 la cifra relativa de bebedores de riesgo se elevaba al 4,3%, en 2021 había bajado hasta el 1,8%. Pese a este dato positivo, Salud Pública alerta de que la media de edad de inicio en este hábito tan perjudicial es de 14 años.
Respecto a los estupefacientes, la cocaína, con un 26,5%, la heroína (20,3%) y el cannabis (15,3%) son los principales causantes de las asistencias en la Red de Atención a Drogodependientes de la Comunidad de Madrid. El 41,1% de sus usuarios recibe este servicio público por policonsumismo. Además, el 1,8% lo ha hecho para ser tratado por una adicción comportamental, más de la mitad por juegos de azar.
La importancia que están teniendo los programas de prevención y cribado, o la adquisición, cada vez más, de hábitos saludables por parte de la ciudadanía.
Más población y más longevos
Una vez superada la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, la región ha recuperado y consolidado su posición de liderazgo en el ámbito europeo en relación con la esperanza de vida al nacer: esta se situó en 2022 en 84,6 años de media (82,08 en hombres y 87,11 en mujeres), tal y como reconoce el Instituto Nacional de Estadística. Hace tan sólo dos décadas, las madrileñas vivían de media hasta los 84,53 años y los madrileños, hasta los 77,19.
Esta mejora se produce, sobre todo, por la reducción de la mortalidad de las personas mayores de 65 años. El 56% de los años de esperanza de vida ganados entre 2001 y 2021 es atribuible a los habitantes de este tramo. Paralelamente, la población de la región, ha crecido en 1,37 millones de personas (un 25,6%), al tiempo que ha aumentado su grado de envejecimiento (de 102,4 a 127,2 personas de 65 o más años por cada cien jóvenes menores de 15).
La natalidad mantiene la tónica general descendente iniciada en 2009 en Europa, con una tasa de 7,61 nacidos vivos por mil habitantes. Sin embargo, la Comunidad de Madrid ha revertido la tendencia en 2023, 52.319 nacimientos, un 2,7% más que el año anterior.
Para hacer frente a este fenómeno, el Gobierno autonómico inició en 2022 su Estrategia de protección a la maternidad y paternidad y de fomento de la natalidad y la conciliación. Desde su puesta en marcha, la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales ha facilitado cerca de 16.000 ayudas a la natalidad, aportaciones que comienzan durante la gestación y se prolongan hasta que el bebé cumple dos años.
Se eleva la edad media del primer embarazo
Por otra parte, también según el estudio, sigue elevándose la edad media a la que las mujeres alumbran a su primer hijo, 34,6 años. Más del 10% de los casos corresponde a gestantes mayores de 40, una realidad que se ha incrementado en los últimos tres lustros y que evidencia la cada vez mayor incorporación de la mujer al mercado laboral. Por el contrario, el porcentaje de embarazos en menores de 20 años ha disminuido hasta situarse por debajo del 2%.
Principales casos de consultas e ingresos
Estadísticamente, las mujeres acuden más al centro de salud que los hombres. Los motivos más habituales de consulta son las patologías infecciosas y las respiratorias agudas de vías superiores, como el COVID o la gripe.
En cuanto a las causas más frecuentes de ingresos hospitalarios, las principales en hombres son las patologías asociadas al sistema nervioso, con un 25,9%, las digestivas, con un 22,4%, y los tumores, con un 20%. En mujeres, son los cuadros asociados al sistema nervioso, con un 31,6%, seguidas de los tumores, con un 19,5%.
Respecto a la salud mental, destaca el aumento en la asistencia a adolescentes, principalmente mujeres. Hasta los 14 años, los principales casos están relacionados con trastornos del comportamiento y del sueño. En el tramo que va de los 15 a los 74 años, las casuísticas más comunes son la ansiedad o la depresión, siendo superadas a partir de esa edad por problemas de memoria y demencia.