Que nadie se confunda, el 26 de junio marca un cambio en el uso de mascarillas en exteriores, pero no supone su abolición absoluta. La mascarilla, siempre a mano, porque según dónde vayas a parar puede que te siga haciendo falta.
A partir del Próximo 26 de junio se flexibiliza el uso obligatorio de mascarilla en exteriores, tal y como anunciaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado viernes. Sin embargo, deberías estar pendiente de en qué condiciones sigue siendo obligatorio su uso.
Con la nueva normativa, el uso de mascarillas en espacios abiertos deja de ser imprescindible pero, únicamente, cuando se pueda mantener una distancia de seguridad de un metro y medio con todos aquellos no convivientes que nos rodeen. Además, los espacios públicos cerrados mantienen su uso obligado.
Por su parte, la falta de ventilación hace que siga siendo necesario utilizar la mascarilla en transportes públicos. Es necesaria protección bucal para viajar en autobuses, aviones, trenes, metros, teleféricos o barcos.
También es cierto que no será necesario utilizarla en camarotes privados o en espacios exteriores de la cubierta de las embarcaciones donde pueda garantizarse los 1,5 metros de distancia interpersonal.
No es necesario su uso siempre que se respete la distancia de seguridad
Si estás planificando tus vacaciones ten en cuenta, no sólo el transporte, sino también que en playas y piscinas no es obligatorio siempre que no se produzcan aglomeraciones al aire libre y, por supuesto, en zonas comunes cerradas sigue siendo un requisito. Como, por ejemplo, en el interior de bares, restaurantes o chiringuitos, menos cuando se esté consumiendo.
Si, por otro lado, se trata de un evento al aire libre, como un concierto, ten en cuenta que si es al aire libre con grandes concentraciones de personas es necesario utilizar la medida de seguridad a no ser que se adapte el espectáculo con asientos separados por 1,5 metros.
Las residencias, grandes víctimas de la pandemia, también cuentan con una atención especial. En estos centros, la mascarilla no será obligatoria para los residentes ni tampoco para los trabajadores esenciales, siempre que más del 80% de las personas hayan recibido la pauta completa de vacunación.