La Agencia Espacial Europea (ESA) ha señalado a Madrid y no precisamente por algo bueno, pues tal como ha desvelado el satélite de la misión Sentinel-5P de Copernicus, combinados con las imágenes del GHGSat, los dos vertederos que más metano han producido de Europa se encuentran en nuestra comunidad.
Los dos depósitos de basuras se encuentran dentro de la zona de Valdemingómez, en el complejo de Salmedina, a tan solo 18 kilómetros de Madrid, y separados por solo seis kilómetros entre sí. Los datos recogidos van desde el pasado 20 de agosto hasta el 13 de octubre cuando ambos llegaron a emitir unos 8.800 kilos de metano por hora a la atmósfera. De hecho, solo uno de ellos emitió, de media, 5.000 kilos de metano por hora.
En las imágenes recogidas por el satélite se puede ver como una gran nube de gases de efecto invernadero se desplazan a las viviendas cercanas a los dos colectores de basura de la Comunidad de Madrid, la cual aún no se ha pronunciado sobre las razones que han causado la expulsión de este nocivo gas.
Según la normativa los vertederos deben capturar el gas metano producido por la descomposición del material orgánico para producir energía o quemarlo para evitar que suba a la atmósfera
Según la normativa de 1999 aprobada por la UE, los vertederos deben capturar el gas metano producido por la descomposición del material orgánico para producir energía o quemarlo para evitar que suba a la atmósfera, algo que parece que no se ha hecho en esta ocasión y que, según la ESA, "podría haber alimentado de energía a 350.000 viviendas".
"Madrid no es la única ciudad con vertederos localizados cerca de los núcleos poblacionales, pues en abril de 2021, nuestro nuevo satélite Hugo, grabó grandes cantidades de metano (aproximadamente 4.000 kilos por hora) saliendo del vertedero de 73 héctareas situado en el sur de Dhaka en Bangladesh, una ciudad de casi 22 millones de personas", revela la ESA.
¿Qué es el metano?
El metano es uno de los gases más dañinos para la atmósfera y uno de los principales causantes del cambio climático. De hecho, se le atribuye el 25% del actual calentamiento global, ya que es 80 veces más nocivo que el CO2, aunque su vida es mucho más corta, ya que no se queda en la atmósfera durante siglos.
Producido por la descomposición del material orgánico, uno de los principales productores de este gas son las macrogranjas, grandes superficies donde se almacenan animales, especialmente vacas y cerdos para producir alimentos derivados, como la leche o la carne. La preocupación por este metal es tal que en la COP26 se ha llegado al acuerdo de crear un Observatorio Internacional de Emisiones de Metano.