Los contagios están aumentando. En Madrid, la incidencia acumulada está cerca de llegar a los 700 casos por cada 100.000 habitantes. Por ello, y ante esta nueva situación epidemiológica, el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid ha querido manifestar su opinión y hacer un llamamiento urgente a las autoridades responsables de la Comunidad Autónoma.
La variante Ómicron ya supone más del 60% de los casos, demostrando ser de una altísima transmisión comunitaria. A su vez, Isabel Díaz Ayuso ya ha anunciado que "Lo que no va a hacer Madrid, si puede, es cambiar su estrategia: test masivos y responsabilidad individual". Desde el Colegio de Médicos han querido expresar las "graves consecuencias sobre todo en el sistema asistencial de nuestra comunidad )Urgencias, SUMMA, SAR, Hospitales), etc.". En respuesta a las declaraciones de la presidenta, han apuntado que "si se pretende basar el control de esta grave situación epidemiológica tan solo en la realización de Test diagnóstico o autodiagnóstico y el aislamiento posterior del paciente", es uno de los motivos por los que "Nos enfrentamos al colapso de la AP".
La CAM ratificó en su última comunicación "El impacto del nuevo pico epidémico sobre la actividad de Atención Primaria se refleja en el incremento de las actuaciones relacionadas con COVID, la más alta de los últimos meses con más de 284.000 consultas solo el jueves y una tasa de positividad en test de antígenos de un 21%
Desde la Mesa de la AP del ICOMEM han tenido en cuenta estos datos como profesionales médicos comprometidos y han expresado su preocupación ante la situación actual de saturación y falta de recursos humanos que ya se ha reconocido en la prestación de los servicios que componen la Atención Primaria madrileña que, sumados al contexto pandémico, son una bomba de relojería. Han realizado un llamamiento urgente a las autoridades responsables de la Comunidad de Madrid "para que se valoren y pongan en marcha otras medidas que han demostrado su alta efectividad ante estas situaciones epidémicas con tan altísima trasmisión comunitaria".
Entre esas disposiciones se encuentran la reorganización urgente de la manera de prestar atención a la ciudadanía, "priorizando de forma selectiva toda la atención urgente o no demorable y limitando nuevamente el resto", "establecer restricciones a la concentración de personas" (hostelería, transporte público, eventos sociales, etc.) , "campañas de concienciación permanente", "adelantar las vacaciones escolares" que evite la expansión de la nueva cepa entre la población infantil no vacunada y, finalmente, "reforzar las plantillas de la AP y en especial aumentar los agentes Covid en los CS", lo que permitiría reorganizar la atención asegurando a los pacientes y personal sanitario.
El colapso de la Atención Primaria es algo que los profesionales y diversos colectivos, así como los ciudadanos ya llevaban tiempo denunciando. Sin embargo, aún no se han tomado medidas contundentes que permitan a los médicos y sanitarios desarrollar sus funciones en condiciones óptimas a lo que, si le sumamos los problemas de personal, supone uno de los combinados más peligrosos para la correcta prestación de una sanidad pública de calidad.