Al igual que otros muchos virus, el coronavirus sigue evolucionando para adaptarse en mejor medida a las barreras impuestas para evitar su contagio, y para ello, mejora cada vez su capacidad para transmitirse por el aire.
Así lo demuestran dos estudios llevados a cabo en Estados Unidos, que buscaban entender por qué las variantes Alfa y Delta, que actualmente son las que circulan por todo el mundo, causan más contagios que las variantes más antiguas del SARS-CoV2. El primero de estos estudios, dirigido por el l Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, demostró que el virus continúa mutando para adaptarse mejor a las nuevas condiciones de contagio.
Mientras que el otro trabajo, dirigido por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Maryland, demostró que las personas que se han contagiado con la variante Alpha, transmiten el virus un 43% más a través de sus exhalaciones, que aquellos que se habían contagiado con versiones anteriores del coronavirus. Y la variante Delta es mucho más contagiosa ya que se transmite un 60% más.
Dan Milton, uno de los autores del estudio, asegura que "dado que el virus está evolucionando para generar mejores aerosoles [mejor transmisión por el aire que exhalamos], necesitamos mejores medios para contenerlo y mejor protección personal. Estamos recomendando a la gente que use mascarillas más ajustadas".
La variante Alpha, transmiten el virus un 43% más a través de sus exhalaciones, que aquellos que se habían contagiado con versiones anteriores del coronavirus
"Este no es un escenario de Armageddon", ha afirmado Vincent Munster, virólogo y director de ambos estudios, "es como una modificación del virus para una transmisión más eficiente, que es algo que creo que todos esperábamos, y ahora lo vemos sucediendo en tiempo real".
La importancia de las mascarillas y las vacunas
No obstante, ambos estudios demuestran que hay esperanza, pues aunque el coronavirus evoluciona para transmitirse más eficientemente por el aire, es decir, la variante Alpha, por ejemplo, hace que la persona contagiada expulse hasta un 43% más de virus en sus exhalaciones de aire, las nuevas variantes no son más mortíferas que las anteriores.
De hecho, tal como han explicado los científicos que han llevado a cabo el estudio, se pueden seguir controlando los contagios haciendo un buen uso de las mascarillas y la higiene, sobre todo de manos. Además ahora hay otro factor importante para no temer al coronavirus: las vacunas, las cuales evitan que, aunque una persona pueda estar infectada y siga transmitiendo el coronavirus, este no se convierta en una enfermedad grave.