El crimen de Samuel desató una oleada de protestas contra la violencia que sufren las personas LGTBI y tras las cargas policiales en la concentración en Madrid, la Delegación del Gobierno analizará las imágenes para ver si hubo "desproporcionalidad", ha avanzado la institución en un comunicado tras la ola de críticas que ha generado la intervención, asegurando que tomará; "las medidas oportunas" tras "estudiar el operativo aplicado".
Cientos de personas se concentraron en la Puerta del Sol a las 20 horas sin incidentes tras una comunicación previa. La manifestación después se movilizó hacia Plaza de España y se produjeron varias sentadas pacíficas, primero en Gran Vía y luego frente al Ministerio de Justicia, en la calle San Bernardo. Según la Delegación, dirigida por Mercedes González, los concentrados "no tenían autorización para realizar esta marcha que estaba conllevando cortes de tráfico" e hicieron "caso omiso a las advertencias de los agentes".
Las cargas se produjeron entre la calle Princesa y Alberto Aguilera, en Argüelles, en torno a las 22.30 horas
El Gobierno defiende que los mandos superiores dieron la orden porque se habían arrojado objetos y se alentó a rebasar el cordón policial. “Se trataron de forma barricadas causando daños al mobiliario urbano", asegura.
Este hecho ha dividido al Gobierno de coalición. Unidas Podemos pedía esta mañana explicaciones por la "inaceptable intervención de la Policía contra manifestantes pacíficos que protestaban por el asesinato homófobo de Samuel".
Más Madrid, por su parte, ha solicitado una reunión a la delegada tras una "intervención a todas luces desproporcionada". "No es de recibo que una manifestación pacífica reciba esa respuesta por parte de los agentes", dice la carta, firmada por la líder de la oposición en la Asamblea de Madrid, Mónica García