Hablar de la impresión 3D todavía parece algo muy futurista, pero lo cierto es que esta forma de fabricar objetos se está convirtiendo en un esencial en muchas industrias y oficios, incluida la medicina.
Por eso mismo, el Hospital Gregorio Marañón en Madrid ha decidido dar un paso hacia delante y crear la primera Unidad de diseño e impresión 3D, con el claro objetivo de agilizar los procesos y ayudar al paciente en la llamada "medicina personalizada".
Y es que antes, para poder instalar una prótesis en un paciente, había que buscar en los catálogos de los fabricantes para encontrar la medida, la talla y el material necesario, sin embargo ahora la prótesis se fabrica a medida en el hospital.
"Entra dentro del paradigma de la medicina personalizada, se apuesta por procesos que están centrados en el paciente y que pretenden tratar cada problema de manera individualizada. En el caso de los implantes se hacen diseños a medida, dependiendo de su anatomía, de su capacidad funcional, de su movilidad... Lo importante de este proceso es que el Hospital se convierte en fabricante y ya no se compra por catálogo, si no que se personaliza", nos explica Rubén Pérez-Mañanes, director de la nueva unidad de diseño e impresión 3D.
La impresión 3D en el propio Hospital ayuda a acelerar los procesos casi un mes
Y no solo se personalizan los procesos, sino que también se aceleran, pues cuando se pide una prótesis a un fabricante, su entrega se puede demorar a cuatro semanas, sin embargo, si se fabrica en el propio hospital, este proceso se puede ver reducido a una única semana.
Además, desde esta nueva unidad del Gregorio Marañón también se crean diseños 3D para mostrar a los pacientes cuándo se les explican a qué tratamientos o procesos se van a tener que enfrentar. Un modelo físico que es "mucho más intuitivo y ayuda con la comunicación entre médico - paciente, pero también entre profesionales de distintos ámbitos", aclara el cirujano oncológico que reconoce que esta nueva tecnología 3D ha mejorado en gran medida su trabajo diario.