La primera vez que se habló del concepto de Metaverso fue gracias al escritor Neal Stephenson, en su novela titulada Snow Crash, publicada en el año 1992.
Hace 30 años este autor ya imaginó – que no es poco – un universo paralelo y de ficción al que los personajes de la novela podían acceder y alternar con el mundo físico y real, el que todos conocemos y habitamos.
El panorama futurístico que presenta Neal en su novela, está completamente controlado por las grandes empresas y corporaciones. Si añadimos a este control absoluto por parte de las grandes empresas, la invisibilidad con la que mueven los hilos, podemos imaginar el nivel de vida en ese mundo paralelo. ¿Te lo imaginas? Efectivamente, carísimo.
En la actualidad, la fantasía de Stephenson, se ha hecho realidad. Aunque todavía el Metaverso es un lienzo en blanco con muchísimas posibilidades (por parte de las empresas), más pronto que tarde, seguramente, tendremos que convivir con él.
El prefijo meta proviene del antiguo griego y significa “más allá” o “después”. Si analizamos otros conceptos que incluyen el prefijo meta, podemos observar como se utiliza para indicar un concepto que es una abstracción sobre otro concepto. Por ejemplo, los metadatos, son datos que incluyen la información de otros datos, y la metaprogramación consiste en programas controlados por otros programas. Entonces, podemos concluir que el Metaverso, es un universo que tiene como objetivo ir más allá del nuestro.
El Metaverso es un mundo virtual, aún en construcción y desarrollo, al que, supuestamente y aparentemente, podremos acceder mediante dispositivos de realidad virtual y realidad aumentada.
La comparación que más se acerca a la idea de Metaverso para que podamos entender mejor de que trata esta nueva “realidad”, son los videojuegos. La diferencia que existe entre el Metaverso y los videojuegos, reside en que estos últimos te adentran en un mundo de fantasía, donde puedes romper con la barrera de la realidad para experimentar la ficción. El Metaverso, por el contrario, busca crear una realidad alternativa, un mundo virtual en el que podamos comprar, asistir a reuniones, montar un negocio, dar un paseo y todo lo que te puedas imaginar.
¿Estamos preparados para lo que viene?
La llegada del Metaverso significaría un gran salto evolutivo de Internet. De salir adelante, el proyecto está pensado para ofrecer tantas oportunidades como el mundo físico real.
Actualmente, el Metaverso es un concepto que se está estudiando, investigando, construyendo y haciéndose realidad. El ejemplo más cercano lo tenemos con la red social Facebook, quien ha cambiado su nombre por Meta. Mark Zuckerberg, el CEO de Meta, ya ha presentado una idea y está anunciando fuertes inversiones para que el proyecto vea la luz y se haga realidad.
Cuando este momento llegue, ¿ocurrirá como en la novela de Stephenson? ¿Deberíamos apostar por ese mundo paralelo como hizo el protagonista de Snow Crash? ¿O de lo contrario nos quedaremos atrás y malviviendo en un mundo cada vez más pensado para lo virtual, y menos para lo de carne y hueso? ¿Serán las grandes empresas la mano invisible que moverá los hilos en este nuevo mundo? ¿Distopía o utopía?
El mundo cambia a pasos agigantados, lo que antes conocíamos como normal, a las nuevas generaciones ni les suena. Las nuevas tecnologías, Internet, las redes sociales, las nuevas formas de comunicación y las grandes corporaciones, cada vez más grandes, con más poder y dinero, podrían hacerse con el control de algo tan importante como es nuestro mundo y, sobre todo, nuestra identidad.
¿Estamos preparados para lo que viene?
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