Hace unos días, las cámaras captaban a Alfonso Serrano en un bar del centro de Madrid acompañado por el novio de Isabel Díaz Ayuso. Las especulaciones sobre el encuentro no se hicieron esperar, "¿qué estarán tramando?", se preguntaban algunos, "¿qué son esos documentos que tienen sobre la barra?", cuestionaban otros. Así, se puso en marcha el 'Caso Coca-Cola', una investigación de escaso recorrido y que ha dejado anonadado al secretario general del PP y senador.

Serrano no ha dudado en escaparse del pleno de la Asamblea de Madrid para atender a los medios y responder a todas las preguntas acerca de esta "sospechosa" reunión. "Se piden más explicaciones por una Coca-Cola en un bar que las que ha dado Pedro Sánchez por una trama de corrupción que afecta a su propia mujer, a tres ministerios, a dos presidentes autonómicos y a la presidenta del Congreso", ha señalado el popular, ironizando la situación.

Además, el secretario general ha dado un paso más allá alimentando la imaginación de los allí presentes: "intentamos reunirnos en una habitación de hotel y fui a llamar a Begoña Gómez, que ella es quién suele reunirse allí con empresarios, pero no tengo su teléfono. Luego llamamos a La Chalana, y estaba lleno de socialistas, por lo que tampoco pudimos ir ahí. Después llamamos a Ramses que es donde comienzan las fiestas con prostitutas de diputados del PSOE, pero ahí tampoco había sitio. Por lo que fuimos a tomar una Coca-Cola en un bar petado de gente en una cristalera frente a la calle con una persona que conozco". Y, spoiler, el diputado popular estaba bromeando. 

En este sentido, Serrano ha mostrado su rechazo a este tipo de noticias frente a otros sucesos como las firmas en cartas de recomendaciones de la propia mujer del Presidente del Gobierno, o las nueve pistolas que, al parecer, han encontrado en la casa de un diputado socialista, o el famoso 'Caso Koldo'. "Yo me tomo una Coca-Cola con muchas personas, y no sé si tienen problemas con Hacienda, facturas pendientes o multas de tráfico. Lo que no hago es reunirme en reservados para concertar comisiones ilegales en lo peor de la pandemia como hace la trama socialista", ha aseverado el popular.

"Estamos haciendo una causa sobre un tema de un particular que nada tiene que ver con la política y me están pidiendo explicaciones por tomarme una Coca-Cola con un particular que nada tiene que ver con la política", concluye Serrano.