"Desde hace 19 años, trabajamos para promover los derechos y la inclusión social de las personas LGTBI migrantes y refugiadas en España". Así se autodefine KIF-KIF, la asociación referente a nivel nacional en el acompañamiento de personas del colectivo LGTBI migrantes, refugiados, solicitantes y con necesidades de Protección Internacional.
Así, y tras las controversias surgidas durante la celebración del Orgullo de Madrid, hemos hablado con la entidad no solo para conocer más de cerca su tan necesaria labor, sino también para preguntarles acerca de estas cuestiones en torno a uno de los Prides más famosos a nivel internacional. Por ello, hemos hablado con Lourdes Gómez, su responsable de incidencia.
Como siempre, empezamos por el principio. A pesar de ser una de las principales acompañantes en materia LGTBI de personas migrantes, hay muchas personas que aún no saben qué es y qué hace KIF-KIF.
Lourdes nos explica que esta entidad nacida entre los años 2001 y 2002 está dirigida "de manera un poco exclusiva" a "todo el colectivo inmigrante o de personas LGTBI que realizan el tránsito para solicitar protección internacional por tener una idiosincrasia propia de ser LGTBI necesitan de una entidad como la nuestra", en forma de apoyo. Pero no tan solo se trata de un acompañamiento físico o jurídico, sino también social y en su salud.
19 años, 41 países y más de 3.200 personas amparadas
Cuando una persona llega a España desde diferentes lugares, incluso donde "los derechos humanos en relación a las personas LGTBI son muy diferentes", es decir, en algunos "está prohibido o están perseguidos ser LGTBI", mientras que en otros, "no existe legislación concreta".
Por ello, cuando vienen a nuestro país, "es una referencia tener una asociación que pueda acompañarles y hacerle una red de apoyo". La responsable de incidencia nos traslada las diferencias entre las personas atendidas, sobre todo, en la T que compone el LGTBI: el colectivo transgénero. Son personas "muchísimo más estigmatizadas, más invisibilizadas y con más problemas a la hora de afrontar su situación". Por ello, su necesidad es más imperiosa.
Su participación en el MADO 2022, pendiendo de un hilo
Días previos a la celebración del Orgullo 2022 en nuestra capital, KIFKIF se replanteaba su participación ante el patrocinio de Air Europa, pero ¿por qué? "Es una compañía que ha venido deportando a las personas migrantes a través de los pliegos que saca el Ministerio del Interior con determinadas compañías aéreas para deportar personas que en España están en situación administrativa irregular".
Por consiguiente, para una asociación como KIFKIF era impensable "estar apoyando o participando de una fiesta del Orgullo donde realmente hay entidades que promueven este tipo de prácticas que consideramos, a todas luces, poco legítimas y que rallan la ilegalidad".
Por otro lado, otro de los motivos de que se barajase la posibilidad de no formar parte del MADO 2022 fue porque se trata de "una fiesta de reivindicación de derechos y de celebración", de los ya conseguidos para el colectivo LGTBI. Por ello, se hizo famosa la frase "sin Orgullo, no hay papeles", promovida por Orgullo Crítico (la plataforma que agrupa a colectivos y activistas queer para la convocatoria de un Orgullo Crítico en Madrid) e incluso en el propio MADO.
Se trata de un aspecto fundamental: "la inclusión de todas las personas", junto con el hecho de "entender que el Orgullo tiene que ser algo más que lo que se viene haciendo que es esta fiesta con patrocinadores que violan sistemáticamente los derechos humanos de miles de personas".
Que la fiesta del Orgullo vuelva a ser lo que es: enfocarla en celebrar la conquista de los derechos para el colectivo
Finalmente, sí participaron
Tras reconsiderarlo, KIF-KIF decidió mantener su presencia en el Orgullo "para hacer frente al boicot y a la deriva al que está siendo sometido por los organizadores y el Ayuntamiento de Madrid", tal y como trasladaba la propia organización en un comunicado de prensa. Preguntamos a Lourdes por esta presunta deriva institucional y nos responde que "hay intereses económicos muy confrontados", lo que "se traduce en las posiciones políticas que está teniendo el actual Gobierno del Ayuntamiento de Madrid y en cómo concibe también el propio Orgullo": "vetarlo, no protegerlo, no promocionarlo...".
Destaca que todas las acciones desarrolladas en alrededor del MADO 2022 venían firmadas por el área de Cultura y Turismo en vez de por el área de Servicios Sociales. En resumidas cuentas, "todo de promoción turística y que muy poco tiene que ver con el espíritu y sentimiento de la fiesta".
Definitivamente, este es uno de los puntos en los que la entidad más incide y por el que confirmaron su participación, ya que entendían que esta refuerza la postura con, junto con otras entidades y personas del colectivo, pretende conseguir que "la fiesta del Orgullo vuelva a ser lo que es: enfocarla en celebrar la conquista de los derechos para el colectivo".
Hablando de visibilidad...
Desde KIF-KIF reiteran en que no tan solo es Air Europa la empresa que realiza este tipo de prácticas que denigran y maltratan al colectivo migrante LGTBI, sino que esto se ve en el famoso pinkwashing donde "grandes marcas y grandes almacenes como Nivea que sacan la misma crema con la bandera" y nos pone como ejemplo una campaña de Glovo "Love is love", cuando "luego son entidades que tienen actitudes homófobas hacia sus empleados".
Por ello, Lourdes sentencia que "hay que entender que hay que combatir también el pinkwasing", Así, solicitan que "las marcas que participen en el Orgullo tienen que ser respetuosas y garantistas con los derechos humanos de las personas LGTBI".
¿Cómo ha sido su participación en el anteproyecto de la Ley Trans y LGTBI?
El "granito de arena" de KIF-KIF a la recién y tan esperada ley ha tenido que ver con las personas trans migrantes. En esta 2ª vuelta al Consejo de Ministros, la parte del texto versaba sobre la exigencia de que estas "tuvieran que acreditar una vez llegan a España", para poder realizar la expedición de su documentación, que "o bien demostraran que en su país de origen no podían haber realizado el cambio de sexo o identidad o que, realmente, estaba prohibido en su propio país de origen o que no había iniciado el proceso".
Sin embargo, esta obligación "es bastante difícil" de cumplir: "la gran mayoría, por no decir casi la totalidad de las personas trans migrantes que vienen, lo hacen precisamente porque el cambio de su identidad no lo pueden hacer en su país de origen". Entonces, esta solicitud "vulnera también su condición como persona trans".
Lo que desde KIF-KIF aportó fue la consideración de que la documentación solicitada a estas personas "se tenía que asemejar a cualquiera de las cuestiones que se le plantean a cualquier persona española". De esta manera, se pusieron manos a la obra a trabajar porque para ellas era muy importante proporcionar una "ley garantista" para que las personas trans migrantes que proceden de otros lugares y tienen una "historia de vida muy complicada", contasen con "estos derechos que para ellos son fundamentales para poder vivir".
"Hablamos de eso: de poder tener una vida digna", sentencia Lourdes. Para que eso pasase, realizaron una campaña trans migrante donde se reunieron con el Ministerio y mantuvieron "bastantes conversaciones" con la ministra de Igualdad, Irene Montero. Para KIF-KIF, "ha sido una gran alegría" que esta ley haya sido modificada y que la exigencia mencionada, ya no sea necesaria acreditarla desde su país de origen, "sino que se pueda realizar de oficio".