La sociedad avanza cada día más, una frase que no paramos de escuchar cuando alguien echa la vista atrás, pero ¿Qué tan real es este avance? Seguramente alguna vez hayas oído una de estas frases: “¿Eres homosexual? Ah, pues no se te nota nada” o “¿Homófobo yo? Si tengo un amigo gay y es muy majo”.
Así es, aunque parezca mentira, este tipo de comentarios se siguen escuchando y no solo en las personas mayores, que como siempre dicen: “les cuesta entender algunas cosas”. ¡No! También lo expresan en otras edades bajo la influencia de sus círculos.
Siguiendo por la expresión de “influencia” podemos hablar de la educación en los niños, y no hablo solamente de la educación en el colegio. Actualmente, tenemos que seguir escuchando en los centros escolares y otras actividades en las que participan menores frases como “Maricón el último” o “Míralo, seguro que es gay, siempre se junta con chicas”.
La educación es un factor crucial dentro de este tipo de comportamientos, aunque no lo parezca, las típicas bromas o dichos que se suelen hacer con respecto a este tema se queda en la cabeza de los más pequeños, utilizándolo como un medio de insulto hacia otras personas. Y no solo eso, ¿Cómo se siente un adolescente homosexual en el instituto cuando está obligado a oír estos comentarios? Las “bromas” sobre homosexualidad pueden hacer que una persona que tenga miedo a expresar sus sentimientos y se sienta más cohibido/a y, con ello, más apartado de la sociedad.
¿Qué nos cuesta sacar de nuestra mente cuatro frases que al final no aportan nada?
Ahora un factor que tenemos muy en cuenta es la salud mental y con estas acciones estamos consiguiendo que pueda convertirse en un problema más difícil de paliar ¿Qué nos cuesta sacar de nuestra mente cuatro frases que al final no aportan nada? No nos supone ningún tipo de esfuerzo, pero, con ello, podemos conseguir que muchas personas se sientan más cómodas en su entorno social.
No solo hablo de las personas homosexuales o bisexuales, ¿Qué pasa con las personas trans? Un colectivo que está muy en el foco de la discriminación, las acusaciones como “¿Es trans? Pues parece una chica/ un chico de verdad” pueden afectarles emocionalmente. Con esto, quiero dejar clara una cosa: No parecen chicas o chicos, lo son.
Mi intención no era hacer mención a la parte política de todo esto, aunque también creo que es un factor importante. Aunque en la actualidad de las personas que nos representan no encontremos este tipo de comentarios, sí que pueden afectarnos. Al igual que otras formas de discriminación diferentes que calan en la mente de todos sus seguidores y que, con ellas, consiguen hacernos aún más daño en nuestro día a día. Y no quiero malinterpretaciones, no acuso a ningún partido en concreto.
En definitiva, queremos aparentar tener unos valores, o como mencionaba al principio, queremos mostrar un avance en materia de igualdad, pero la realidad es que el avance es muy lento.
Seguramente muchas personas ahora mismo me estén criticando o llamando `quéjica´. Yo solo intento mostrar la que no solo es mi realidad, sino la de millones de personas. Con ello, no quiero insinuar que no se haya conseguido nada dentro del colectivo LGTBI u otras realidades, pero aún falta mucho por recorrer.