La Comunidad de Madrid homenajeará al cantante Juanito Valderrama en la tercera edición del Festival MiraDas Flamenkas, una cita que se celebrará en el Centro Cultural Pilar Miró de Vallecas del 11 de noviembre al 3 de diciembre y que cuenta con una programación plural que sondea los límites del flamenco con otras músicas, a través de la guitarra, el cante y el baile de Fraskito, La reina gitana, Paula Comitre, Salazar o Gualberto, entre otros artistas.
El certamen, cuyo cartel ha sido diseñado por el célebre Óscar Mariné, conmemora la vida y trayectoria del artista nacido en Torredelcampo (Jaén) con el concierto inaugural de su hijo -Juan Valderrama- Bajo el ala del sombrero y una exposición que repasa la biografía del cantaor.
En la longeva vida de casi ocho décadas, la discografía alcanzó cifras de récord, con unas dos mil grabaciones de flamenco y canción andaluza realizadas en casi setenta años. En la muestra se podrán ver ejemplares de sus discos, entre ellos antiguos ejemplares de pizarra, documentos, objetos personales y fotografías que resumen su vida profesional.
Los espectáculos programados proseguirán el 12 de noviembre con la bailaora sevillana Paula Comitre, Premio Giraldillo Revelación de la Bienal de Flamenco de Sevilla de 2020. La joven coreógrafa presenta en el festival Cámara abierta, una propuesta en la que realiza una reflexión sobre la evolución del baile femenino con la esencia del lenguaje del flamenco de ayer y de hoy.
También viaja en el recuerdo Fraskito con su concierto del 18 de noviembre, Ochenteando, en el que lleva al flamenco temas populares de lo que se conoció como la Movida, el movimiento cultural español de mayor repercusión de los años 80. Este compositor, intérprete, multiinstrumentista, productor, arreglista y guitarrista, ha buceado entre la música de Tino Casal, Alaska, Mecano, Tequila, Burning o Ruby y Los Casinos, entre otros, para componer un recuerdo melancólico de un tiempo inolvidable.
Los espectáculos programados proseguirán el 12 de noviembre
Por su parte, el bailaor almeriense Julio Ruiz lleva a cabo un ejercicio catártico personal en Azul como la piel del melocotón (19 de noviembre). Una inmersión coreográfica en su intimidad familiar en la que Ruiz va más allá de la danza y la música para sondear el ámbito de lo performático y las artes vivas.
Andrés Barrios es otro de esos ejemplos de enraizamiento en este arte, en este caso desde el piano, con una perspectiva musical que trasciende las fronteras. A su corta edad de 25 años ya ha girado por distintos países y festivales internacionales y se presenta el 25 de noviembre con Meraki, un espectáculo que difumina los límites entre la música clásica, el jazz y el flamenco.
Uno de los dos estrenos absolutos del festival lo protagoniza el 26 de noviembre la pianista jerezana Rosario Montoya, La reina gitana. Muchelumbre da nombre a este espectáculo y al primer disco de la intérprete jerezana, que ha convertido en un montaje fresco y enérgico, en el que a su piano la acompañan musicalmente un violín, un cajón y dos coros.
Otra muestra de esa idea de una música sin fronteras que se plasma en Miradas lo encarna el dúo Salazar, insólita unión entre la voz sembrada de quejíos de la salmantina Bego Salazar y el piano neorromántico y minimalista del catalán Xavi Lloses. Ambos presentan el 2 de diciembre Arquitectónica de un quejío, en el que la música construye paisajes hipnóticos, altamente sofisticados, con un espectro inesperado entre el vanguardismo eléctrico y el arte sonoro.
El cierre de Miradas Flamenkas el 3 de diciembre lo abandera un histórico de la música de fusión, Gualberto, alma del grupo andaluz Smash e introductor de la psicodelia en España. Aquello que reluce es un estreno absoluto en el que Gualberto transitará por el flamenco a través de la interpretación del sitar, instrumento de origen indio.