La Comunidad de Madrid ha culminado la renovación integral del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital público de La Princesa, que ha supuesto desde la remodelación de los espacios hasta la incorporación de última tecnología para el tratamiento del cáncer.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha visitado hoy estas instalaciones, dotadas con equipamiento de vanguardia como la braquiterapia de alta tasa guiada por imagen, procedente de la donación de la Fundación Amancio Ortega.
Este nuevo aparato permite delimitar los tumores y asegurar la correcta administración de la dosis de radiación, pudiendo suministrar una más alta y homogénea con un menor número de sesiones. Facilita tratar con la máxima precisión tumores ginecológicos, cutáneos, de próstata o pulmonares, a través de la colocación estratégica (en el propio o cerca de él) de isotopos radioactivos. De igual manera, permite la irradiación corporal total o nodal total.
Además de la braquiterapia, el hospital público madrileño cuenta con dos aceleradores lineales de altas prestaciones con imagen guiada, que ofrecen, además de los tratamientos estándares de alta precisión, la posibilidad de realizar procedimientos de radiocirugía, radioterapia adaptativa, control respiratorio durante la radiación, etc. Completa la batería tecnológica un TAC de simulación 4D.
Este proceso de renovación y adquisición de nuevos equipos contribuye a mejorar la supervivencia y calidad de vida de los pacientes
El Servicio de Oncología Radioterápica atiende anualmente a una media de 1.400 pacientes nuevos, y su equipo está compuesto por facultativos especialistas de Oncología Radioterápica, radiofísicos hospitalarios, técnicos superiores de radioterapia y profesionales de enfermería. Todos ellos han recibido formación específica para el manejo de los nuevos equipos.
Su actividad investigadora también es destacable, estando incluido en el Instituto de Investigación Sanitaria IIS Princesa y centrado fundamentalmente en las líneas de desarrollo y aplicación de la nueva tecnología en tumores de próstata, pulmón, mama y aparato digestivo.
Humanización del espacio con el proyecto Índigo
La remodelación ha contado, además, con un proyecto de interiorismo denominado Índigo, inspirado en el color azul profundo del cielo nocturno y enmarcado en la línea estratégica de humanización de los espacios, donde se pone en evidencia que un entorno físico confortable ayuda al paciente a reducir sus niveles de estrés. Así, imágenes de estrellas y constelaciones en los techos dan la apariencia de cielo a una unidad que se encuentra en una planta sótano y dispone de escasa altura libre.
Por otra parte, para las paredes se han elegido grandes láminas con imágenes de astrofotografía cedidas por Víctor García Bertol, del Observatorio Astronómico Hipatia (OAH). Estas instantáneas sirven también como homenaje a Leopoldo Pérez, físico del Servicio de Oncología Radioterápica y también amante de la astronomía que falleció por la COVID-19 en 2020. La decoración se completa con frases motivadoras y que invitan a la tranquilidad de los enfermos mientras reciben los tratamientos.